Fuego y Niebla

Inconvenientes

Estaba allí, recostado en su futón aún con la ropa de dormir mientras escuchaba los sonidos del exterior de su habitación. Quería creerse capaz de domar sus pensamientos, de controlarse y no hacer sentir incómodo a Kotetsu.. había estado pensando en ello desde que se despertó durante la madrugada.

-Muichiro, eres un pilar..- se dijo a sí mismo en su mente.- No puede ser tan difícil--

Su concentración se vio interrumpida cuando el demonio pelinegro abrió la puerta del cuarto de Muichiro.

El ojimenta se sentó y trató de hacerle pensar que recién se despertaba. En cuanto a Kotetsu, fue acercándose con un poco de miedo.

-Buenos días Kotetsu

-Eh!,- el azabache se sobresaltó, la verdad no esperaba palabras alguna del pilar.- Buenos días.

-¿Que te pasa?- preguntó el contrario suavemente, tratando de calmarlo al ver sus manos temblorosas

-No, nada.. te están llamando para desayunar.

Muichiro obviamente no se iría a creer eso, él sabía que el demonio le tenía miedo.

-¿Te puedo dar un abrazo?- Preguntó Tokito con una sonrisa gentil

-¿A qué viene la pregunta?

-Solo dime

El herrero contestó con algo de recelo un susurrante "Sí, supongo", que solo Muichiro pudo escuchar, a lo que rápidamente el contrario lo envolvió entre sus brazos

-¿Puedo ganarme tu confianza?

-¿No me matarás?

-Claro que no.- soltó una pequeña risa ante la pregunta.

-Entonces puede que sí.- Contestó el contrario con algo de calma.

No lo podía negar, los brazos de Muichiro eran cálidos, le gustaba sentir su respiración.. y aunque tenía miedo, debía admitir que le transmitía una extraña comodidad que le hacía desear que ese abrazo nunca terminara.

-Bueno. Vamos a desayunar?- cuestionó Muichiro mientras se separaba cuidadosamente de Kotetsu

-Sí!- respondió con una leve sonrisa

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-¿Cómo pudiste permitir que ese mocoso escapara?

-...

Sureha no podía hablar, la presión que sentía no le permitía formular siquiera un quejido.

La demonio movía sus brazos desesperadamente, tratando de tomar aire.

-Pe.. perdóneme-- M.. mi Señor-.

Muzan la soltó bruscamente, dejándola toser en el suelo

-Si escapó, significa que tiene conciencia, descubrió la salida de esta fortaleza.

-Ahh!.- Sureha intentaba tomar aire, ahogada con su propia sangre.

-Más te vale encontrarlo.

Y sin decir más desapareció.

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Estaba terminando de desayunar, cuando de la nada escuché un sonido proveniente de la ventana. Terminé apresuradamente el último bocado y me asomé, era Ginko, por lo que abrí la ventana, sintiéndome algo espiado por las 4 personas que me estaban viendo.

Desaté el mensaje que mi ave traía consigo, lo leí rápidamente y lo volví a enrollar. Al parecer tendría una reunión general en unas horas.

-¿Otra reunión?.- preguntó Kiotsu, que ya habría sido testigo de mensajes similares anteriormente.

-Si, tendré que salir dentro de unos cuantos minutos.

Kotetsu y Yuichiro se veían entre sí, tratando de entender de lo que estaban hablando, Furaraki observaba con algo de gracia sus caras de confusión, pero su risa mental se detuvo cuando ambos voltearon a verlo con los ojos abiertos como platos, como queriendo decir "Explícanos qué están diciendo".

Justamente en ese momento Kiotsu hizo una seña, dándole a entender que necesitaba hablar un momento.

Aprovechándose de la situación, el mayor de los demonios tomó de las manos a los dos niños que lo miraban y se los llevó a otro lugar para explicarles el tema.

Una vez que Kiotsu comprobó que ya no estaban cerca, procedió a hacer una primera pregunta a Muichiro.

-¿El patrón ya sabe que encontramos a Kotetsu?

-.. No.

-Ahh, no puede ser.- Kiotsu llevó sus manos a la frente, esto era un problema.. y uno muy grande.-¿¡Cómo se supone que se lo vas a decir?!, mi hermano ahora es un demonio.

-Ni siquiera le notifiqué lo que pasó ese día, ni lo de Kotetsu ni lo de Tanjiro.

-Enloqueciste verdad?

-Me las arreglaré

-Nooo, nada de que me las arreglaré, para cuando termines de alistarte quiero que tengas algo planeado, esto no puede darse así como así.

-Insisto, no te preocupes.

-No me digas que no te lo advertí.- Kiotsu se fue del lugar.

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-¿Casi llegas tarde, todo bien?

-.. todo bien Himejima.

Muichiro observó el espacio vacío que indicaba la ausencia de Mitsuri.

-Bien, iniciaremos la reunión.

...

701 palabras jajs

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