Katana

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Muichiro ya había emprendido viaje unas horas antes y Kotetsu se encontraba jugando con el gato, todavía no sabían que nombre ponerle, así que le dirían así hasta que le consiguieran uno.

El pequeño felino pese a su tamaño era muy bueno corriendo, ni siquiera se tropezaba por las puntas de su pelaje, parecía un gato entrenado para concursar en un maratón.

Cuando el azabache estaba a punto de atraparlo el contrario se escondió como en un almacén algo pequeño, el herrero no tuvo más remedio que entrar, pero cuando abrió por completo la puerta se encontró con una katana en buen estado

-¿Una katana?- se preguntó mientras sostenía al gato con una mano, acercándose para recogerla. Fue con la espada estuchada hasta la casa principal junto con el gato y luego de dejarlo en el suelo fue sacando lentamente el estuche

La espada no tenía un solo lugar oxidado, aunque parecía haber sido abandonada hace mucho tiempo, tenía el mango color rojo y algo empolvado, era muy extraño, ¿Por qué estaba allí?

-Capaz que se le olvidó a Muichiro- pensó para sí mismo mientras la examinaba cuidadosamente

Estaba regresando al pequeño cuarto a dejar la katana y cuando abrió la puerta se percató de que no se había dado cuenta de que allí había un pedestal de entrenamiento junto con unas cuantas ramas talladas para ser usadas como espadas

Entonces a Kotetsu se le vino una idea a la cabeza

Había entrenado muy bien sus habilidades de ataque

Y tenía un pedestal de entrenamiento

Antes de que pudiera sacar algo el gato se interpuso con una cara muy enojada e intentó advertirle maullando, pero desgraciadamente no pudo hacer mucho porque era muy pequeño y terminó en el suelo mientras Kotetsu le hacía cosquillas.

Así se le olvidó por un momento que lo estaba alejando de la bodega, el azabache terminó de sacar todo lo que necesitaba y cuando el felino se dio cuenta empezó a maullar aún más 

-Ya por favor deja de maullar, no estoy haciendo nada malo-.

El gato giró  levemente la cabeza y lo miró serio

-...-

-Bueno, tal vez sí, porque estoy sacando algo de ese almanaque sin permiso, pero vamos, no es tan grave ¿o sí?-.

-...-

-Deja de mirarme así, me vas a hacer sentir culpable-.

-.. miau

-Pero no lo soy, tú te metiste allí y encontré esto

El gato se lanzó a Kotetsu, tumbándolo en el suelo para luego sentarse en su pecho 

-Miau- dijo mientras cerraba sus ojos con enfado.

Kotetsu encerró rápidamente al gato entre sus brazos, impidiéndole escapar. Lo llevó al interior de la casa y lo dejó allí para luego correr con toda su energía a la puerta y cerrarla con rapidez.

Respiró agitadamente, el gato se había quedado dentro de la casa del pilar sin escape alguno, para suerte de Kotetsu allí estaba todo lo que el pequeño necesitaba, comida y agua.

Colocó el pedestal en el lugar del muñeco de madera con el que había entrenado anteriormente, pues el muñeco era más frágil y prefería entrenar con algo de no se rompa con facilidad

Recogió uno de las espadas de madera, y simbolizando los lugares en los que iba a atacar golpeó el pedestal con todas sus fuerzas

Siguió repitiendo los movimientos varias veces, pero notó que era muy lento por la falta de energía y fuerza, siceramente no sabía para qué hacía eso, pues él estaba entrenando para atacar con armas más pequeñas, como navajas o cuchillos, no con katanas, pero aún así quería tratar de llegar al nivel de un cazador de demonios, al menos uno del nivel Mizunoto

Sin embargo el no conocía por completo las capacidades y límetes físicos, pues era "bueno" para entrenar a los demás, pero no a él mismo, por primera vez se dio cuenta de lo que Tanjiro pudo haber estado sufriendo bajo su mandato

-Creo que lo forcé demasiado- pensó mientras seguía golpeando con movimientos repetitivos

Recordó algunas palabras que Tanjiro le había dicho que eran fundamentales para el entrenamiento..

...

-Lo más importante es saber controlar tu respiración y usarla a tu favor para mandar oxígeno a tus músculos, cuando aprovechas esa habilidad te puedes volver más rápido, pues al enviar oxígeno tu cuerpo recobra fuerza, la cual puedes usar en cualquier parte de tu cuerpo-.

...

(Como que les estoy enseñando mucho en esta historia no? 🤨, bueno, puedes continuar ewe)

Inhaló y esperó un momento y aplicó la fuerza necesaria en sus brazos, dando un golpe muy fuerte que dejó una marca en aquel pedestal

-No se notará tanto, verdad?- susurró para sí mismo al ver la marca

-Supongo que no, pero por si acaso lo voy a guardar-. dijo recogiendo las cosas que había utilizado

Dejó todo en la bodega nuevamente y notó que se estaba haciendo de noche, cuánto tiempo habría estado entrenando para que sea esa hora?

Ni él mismo lo sabía, pero sintió la necesidad de darse un baño, así que abrió la puerta y lo recibió con un pequeño rasguño en la pierna un gato muy enojado

-Vale, puede que sí haya dañado un poco el pedestal, pero mira, no me hice daño- respondió viendo al contrario

-Bueno quédate aquí que yo me voy a bañar-. dijo dirijiéndose al baño.

Un rato más tarde Kotetsu salió ya vestido del cuarto de baño y fue a la cocina para comer unos onigiris que Muichiro le había dejado antes de partir, comió algunos y se fue a dormir, pero antes de quedarse dormido recordó las palabras que le dijo el pilar antes de irse..

-Mañana vendrá a cuidarte la señorita Kanroji-.


901 palabras TvT

Ahora creo que tendré mas tiempo de actualizar 

¡Gracias por leer!

Fuego y NieblaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora