Fuego y Niebla

Kotetsu

(Añado música para que la escuchen con la lectura, háganlo para las siguientes páginas si también hay música)

Kiotsu no tenía la menor idea de cómo habían logrado entrar, y aunque tenía muchas más dudas.. dejó de pensar en ello, pues no le serviría de nada y todavía estaban en medio de una batalla.

-Mmhh, ¿Muichiro?.-Kotetsu se restregaba los ojos, despertándose ante los ruidos de la situación

-Kotetsu!.- rápidamente la contraria se acercó a él, revisándolo.- ¿Estás bien?, ¿Qué te hizo esa bruja?-.

-¿Qué pasó.. en dónde estamos?, Y Muichiro?.

-Sureha te trajo hasta este lugar, no te hizo nada?-.

-No lo sé, lo único que recuerdo es que estaba con Yuichiro en la finca, y de la nada todo se nubló..

-Kiotsu, por favor dime dónde está Muichiro.- Kotetsu se levantó, sobándose la cabeza

-Oye!, no hagas tanto esfuerzo, acabas de despertar.. Tokito está afuera con Furaraki y los demás, tranquilo, quiero que me ayudes en algo ¿sí?, por favor, quédate aquí-.

-Pero Mui--

-Tokito va a estar bien, te lo prometo, el que está en peligro eres tú, Tokito prefiere perder su vida a perderte a tí, así que por favor quédate aquí que es seguro-.

La mayor se dirigió al gati que estaba a su lado.- Yuichiro, trata de hacer que se quede aquí.- El pequeño felino la miró seriamente.- Miau.- Maulló repetidamente y se lanzó al lado de Kotetsu.

-Muchas gracias.- Kiotsu se fue del lugar para apoyar a los demás

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Sureha seguía esquivando ataque tras ataque, no lograban hacerle daño alguno más que unos pocos balazos que Genya a duras penas logró acertar, la demonio no atacaba, se abstenía de hacerlo por alguna extraña razón. La hermana del herrero no tardó en llegar, y aprovechando que estaba distraída con los demás, logró herirlo significativamente por su espalda con una daga envenenada especialmente para que no se regenerara

Sureha volteó, poco después en el lugar se presentaron muchos niños y adultos enmascarados,  la luna inferior observó fijamente a Kiotsu mientras esbozaba una sonrisa aterradora de esas que cuando las moras te dan ganas de tirarte al suelo por el miedo

Rápidamente todo cobró sentido, solo bastó una última cosa para que todo se conectara, y era esa la clave.. era todo lo que Sureha había planeado desde un principio.

-Eres una miserable Sureha!, cómo te atreviste a esclavizar a todas estas personas??!!.- Kiotsu miraba con horror y tristeza la escena sin saber que hacer.. nada de esto estaba previsto, ni siquiera pensaron en algo relacionado a ello  todos corrían peligro, tantos ellos como las personas a las que Sureha controlaba.

Los herreros hechizados poco a poco acapararon casi toda la sala donde estaban, esperando órdenes..-Ataquen.- mandó la demonio alejándose todavía con aquella sonrisa que inundaba su rostro.

Los segundos pasaban demasiado rápido, la mayoría de herreros sostenían cuchillos, otros los tenían amarrados a su cintura, se volvieron en contra de todos los aliados del rescate y por desgracia también contra Kotetsu

Kiotsu y Muichiro eran los que estaban más desesperados, las personas se acercaban a la habitación donde se encontraba el menor y no podían con tantas personas, estaban poseídos, pero seguían siendo personas, no podían lastimarlas así como así, especialmente a Kanamori y Haganezuka, quienes desafortunadamente también se vieron envueltos en la misma situación que los demás originarios de la villa de los herreros

Muichiro intentó escapar sin lastimarlos, pero se le estaba haciendo imposible con tanto alboroto, cuando de repente un sonido afilado como una aguja junto con un quejido salieron de su boca.

-Qué...

Haganezuka le había clavado un cuchillo por la cintura

-Ahg-.

Por un momento, no pudo respirar, sentía que se ahogaba, la sangre se desbordaba de su cuerpo rápidamente como si de un río se tratase.

...

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