Fuego y Niebla

Truenos

-Solo por esta vez te dejaremos convivir con ambos demonios, pero si llegan a lastimar a una persona, no dudaré en comunicarlo a los demás pilares.- dijo Obanai algo molesto para luego dar la vuelta e irse

-Y nunca te explicaron sobre lo que pasó ¿no?.- Yuichiro se acercó al pilar, preguntándole algo cansado acerca del tema mientras observaba cómo el otro pilar se alejaba.

-No, tengo fé en que Kiotsu sabe algo, iré a preguntarle luego.

-Pero de verdad pudo deshacer el embrujo de Sureha?, eso sería algo muy favorable para nosotros.

-Eso creo, antes de que me diera cuenta, Kanroji ya había despertado del trance en el que duró meses.. eso fue demasiado extraño.

De repente, el sonido de una tabla resquebrajándose un poco llegó a los oídos de ambos gemelos. Voltearon a ver para encontrarse a Kotetsu, alejándose sigilosamente de la escena.

-¿Kotetsu?

-Mhh!!- el demonio se sobresaltó y dejó de caminar

-¿No deberías estar durmiendo?.- Muichiro se acercó y le tomó de las manos, un sutil "perdón" salió de los labios de Kotetsu mientras se dejaba guiar por el tacto del ojimenta.

Yuichiro entró a la caseta con ellos y se desvió a la cocina para ayudar a Kiotsu.

-¿Tienes alguna idea de lo que sucedió?

-No, ni siquiera recuerdo qué fue lo que hice.

Extrañamente desde ese evento, Kotetsu empezó a ser más cercano a Muichiro, por lo que ya hablaba con más confianza con el contrario, habían pasado ya tres días y el aire de tensión comenzó a romperse rápidamente hasta no dejar rastro.

-Tokito

-Umh?

-Tengo miedo

-¿Tienes miedo?, de qué?

-Sinceramente, se muchas cosas. Pero lo que más me da temor en este momento es no saber controlarme

-Y como por qué no te sabrías controlar?.- preguntó con curiosidad

-Cuando esquivé al pilar de la serpiente por primera vez, sentí que la sangre recorría más rápido mi cuerpo, una ira inmensa inundó mi cabeza y quise atacarlo, pero para no hacer eso me até.. sabía que hacer cualquier cosa así sería letal, pero casi me lanzo a hacerle daño. Tengo miedo de eso.. de mí mismo.- Kotetsu tomó aire y suspiró pesadamente.- Cuando era humano.. ¿Cómo era?

-¿Cuando eras humano?.. hmmm.. no sabría describirte en palabras exactas, pero trataré de mencionarte lo mejor que pueda.- Muichiro pensó por un momento mientras se acomodaba el cabello.- Cuando eras humano tú eras un herrero muy terco, nada podía hacerte cambiar de opinión cuando creías en algo. Eras algo atrevido, miedoso como ahora, pero no tanto.. demostrabas afecto cada vez que podías, claramente a tu manera. Eras malhablado.- Tokito sonrió recordando varias cosas.- Cuando nos conocimos me decías cosas como cabeza de alga, cabello de princesa, enano--

-Ya, ya entendí!, no digas más.. capaz que era horrible. Lo siento.

-Para nada.. eras y eres el niño más hermoso, tierno y lindo que he conocido. Si te soy sincero, me encantaba cuando me decías así, cabeza de alga, o cuando me llamabas por mi nombre.. fueron tiempos muy lindos.

Kotetsu al oír esto solo guardó silencio, estaba demasiado sonrojado como para hablar.. tanto por los nervios como por la vergüenza.

Entraron a la habitación de Kotetsu, el menor ya se mostraba cansado y aún debía bañarse, acción en la que siempre Kiotsu le ayudaba lavando su cabello, pues los cuernos a veces no le dejaban lavarse por completo.