Al parecer Tom Kaulitz es experto en ponerme nerviosa, se ve que está empeñado en hacerme pasar momentos incómodos o completamente incoherentes.
Me despedí de él antes de salir de la pista de hielo, obviamente llevándome una filosa mirada por parte de su novia. Detesto meterme en líos o generarle problemas a las demás personas y Tom pareciera ser un imán de estos. No logro descifrarlo, primero se queda mirándome como un acosador creepy, luego me da la conversación más extraña que he tenido en mi vida y ahora no sólo me lo volví a cruzar "de casualidad" sino que también mintió sobre su novia.
Es un tipo raro, mi sentido arácnido no falla.
En fin, llegando a casa cerca de las ocho de la noche me encuentro con las luces encendidas, supongo que mis padres ya terminaron su día de compras. Guardo mi bicicleta y entro en casa, mi padre está en el sofá leyendo el diario.
—Hola pa —me acomodo junto a él.
—Pequeña monstruo ¿Cómo fue tu día? —pregunta dejando su lectura de lado.
Mi corazón se acelera de emoción al oír la pregunta de papá, hace mucho no sucedía esto.
—Fue un buen día, fui a la pista y adivina qué.
—¿Cuéntame? —me abraza.
—¡Conseguí que me entrenen! —salto sentándome sobre mis rodillas aplaudiendo, papá tira su cabeza hacia atrás sonriendo en modo de festejo.
—¡Sabía que lo lograrías! Esa es mi pequeña Miller.
—Lo que si necesito que te pongas en contacto con Carter, en unas semanas inicia el entrenamiento para las nacionales y necesito a mi representante.
—¿Vas a competir? —sus facciones se suavizan pero mantiene seriedad en su rostro.—Hailey ¿recuerdas lo que pasó la última vez, verdad?
Como olvidarlo...
Fue en agosto del año pasado, casi un año atrás. Estaba a un paso de conseguir entrar en las olimpiadas estatales de mi ciudad, de allí solo el éxito me esperaba, me encontraba entrenando con mi pareja de pista Nate Sanders, estábamos concluyendo con la coreografía que Carter nos había preparado, solo faltaba que Nate me alzará en sus manos y ambos giremos para terminar el cuadro.
Sin querer perdí el equilibrio y mis manos se escaparon de las suyas, estando boca abajo y con las piernas en posición vertical caí como un costal de papas al duro y frío hielo. Rompi una de mis muñecas, me disloque el hombro y mi cabeza se golpeo muy fuerte abriéndose una herida pequeña pero profunda en mi frente.
ESTÁS LEYENDO
Love Is Dead |Tom Kaulitz|
Fanfiction[En edición] ¿𝓢𝓸𝓷 𝓪𝓬𝓪𝓼𝓸 𝓮𝓵 𝓭𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸 𝔂 𝓵𝓪𝓼 𝓬𝓪𝓼𝓾𝓪𝓵𝓲𝓭𝓪𝓭𝓮𝓼 𝓵𝓸 𝓶𝓲𝓼𝓶𝓸? Una odisea difícil de atravesar embarcará a los personajes en un viaje dónde deberán aprender a confiar en el otro y dejarse guiar por sus insti...