Capitulo 20

461 29 2
                                    

Stephen

Finalmente me estaba yendo de aquí con Mira.

Ambos estábamos viajando en la moto y detras nuestro nos seguía un pequeño camión de mudanza, que llevaba nuestras pocas cosas.

— ¿A dónde estamos yendo? — Me preguntó ella, gritando desde la parte de atrás.

— ¿Qué te parece la playa mi amor?

— ¿La playa? — Ella me estaba abrazando fuertemente de la cintura para no caer de la moto.

— Ya lo tengo todo pensado, tú y yo trabajando en un bar en la playa. ¿Eh? ¿Qué me dices cariño?

— ¿Cuándo planteaste eso?

— Hace una hora, cuando me subí a la moto. — Ella rio.

— Maldito loco.

Flash back
Había regresado a mi casa, donde se encontraba Mira. Al llegar a la puerta ella corrió a abrazarme

— ¿Qué pasó? ¿Qué hiciste? — Estaba preocupada

Le sonreí con ternura para calmarla — Fui a atar todos los cabos. No te preocupes mi amor, podemos irnos tranquilos de aquí. ¿Te despediste de Aarón y su hija?

Ella asintió con la cabeza — ¿Pero a dónde iremos?

Suspiré con frustración — No tengo idea, y tampoco dinero, gaste todo lo que tenía para liberar a Ethan antes de irme, pero no tengo forma de pagar una casa.

— Yo tengo unos ahorros. — Levanté la vista para verla mientras aún la tenía en mis brazos — No es mucho, pero es lo suficiente para rentar un lugar pequeño y luego de eso vemos la forma de conseguir dinero.

La levanté de la cintura y dí una vuelta con ella en el aire — Yo sabía que eras mi luz al final del túnel.

Fin del flash back

El lugar que nos alcanzaba para pagar la renta de este mes, era un departamento pequeño en un edificio viejo un poco retirado del centro de la ciudad y de la playa.

Era un monoambiente de 11m2 y tenía un pequeño baño. No miré el lugar felizmente, no quería esto para ella, para nosotros.

— Es suficiente por ahora — Ella me reconfortó con su calida sonrisa.

La tomé en mis brazos — Luego te conseguiré un lugar mejor con una linda casa. — Besé sus labios dulcemente. Deslicé mis manos por su cola. Apreté su gruesa y redonda nalga.

— Luego — Me susurró con sus labios casi tocando los míos — Hay cosas que desempacar.

Bajamos los pocos muebles que teníamos, eso incluía la cama, la heladera, la mesa, el microondas y la cocina.

Ese día lo pasamos acomodando y limpiando. Colocando cortinas, mesas y sillas. Y matando algunas que otras arañas.

— ¡STEPHEN OTRA!

— ¡Voy!

(...)

Finalmente había caído la noche, y nos acostamos en la cama.

— Ah... — Me quejé mientras ella me tenía en sus brazos.

— ¿Qué tienes? — Me acarició suavemente la nuca.

— Quiero fumar... — Cerré los ojos contra su pecho.

— Entonces haslo, sal afuera y fuma

— No — Me opuse rotundamente — No volveré a fumar

— ¿Por qué?

— Lo hice por ti — Levanté un poco la cabeza para cruzar mis ojos con los de ella — El humo te lastimaba y no volveré a fumar por eso, así que no me vuelvas a decir que lo haga.

— ¿Por mi?... Eso me pone feliz — Abrazó mi cabeza con fuerza.

— Si, bueno. Si de verdad quieres ayudarme entonces déjame chupar algo — Levanté su blusa y abrí grande mi boca para llenarla con su pecho.

Chupé su pezón y lo froté con mi húmeda lengua. El vapor de mi boca tocó su piel y ella se estremeció al rededor de mis brazos.

Pellizque el otro pezón con mis dedos. ¿Por qué no tengo dos bocas? Así podría chuparle los dos pechos.

Mis manos bajaron por su cuerpo, se metieron por su ropa interior. Mis dedos tocaron esa zona húmeda y suave, acaricié el corazón de su placer y ella gimió cerca de mi boca.

Metí mis dedos dentro de ella. Mi boca devoró sus dulces labios sin delicadeza alguna. Estaba ardiendo y no quería aguantar las ganas de entrar en ella por más tiempo.

Le quité su ropa interior, pero ella me empujó sobre la cama. Levantó mi remara y pasó sus manos sobre mi pecho. Bajó la cabeza hasta estar sobre mi pantalón y justo allí comenzó a besar mi miembro sobre la ropa. Sus manos bajaron por mi cuerpo y descubrió mi parte de abajo.

Mira se sentó encima de mí. Su mirada se posó sobre mis ojos, el deseo desbordaba de ellos.

— ¿Lo pondrás tú? — Acaricié su tracero

— Está vez quiero montarte — Subí mis manos hasta acariciar sus pechos mientras ella me agarraba el miembro y me dejaba abrirme paso en su interior.

— Ahh... Que bien se siente — Exclamé cerrando los ojos para disfrutar aún más del momento.

Ella comenzó a moverse, sus caderas se mesian de un lado a otro, giraba y parecía que bailaba sobre mi, abrí mis ojos para no perderme la vista, aún mantenía apretando sus blandos y redondos pechos con las palmas de mis manos, me entraba masajearlos.

Comenzó a moverse aún más rápido y solté sus pechos para ver como saltaban de un lado a otro por los bruscos movimientos de su cadera.

La sujeté de los muslos y está vez comencé a embestirla con penetración mucho más rápidas, ella inclinó un poco su espalda hacia mi y mi miembro entró como mucha más facilidad y profundidad dentro de su cavidad.

Era tan húmedo, tan cálido, podía sentir como sus fluidos se derrabana por sus muslos y llegaban a caer gotas sobre mi pelvis. Todo eso hacia que la electricidad recorriera mi cuerpo y como bestia sin que ella se diera cuenta la volteé en la cama para que está vez quedará debajo mío. Se percató de mi movimiento una vez su espalda tocó la sabana.

Allí con sus piernas abiertas hacia mi, hundí mi miembro en ella — Ahh... — Gimió una vez que se la metí completa. — Es demasiado gruesa...

Mis caderas se movieron lento y pausado, con cada estocada hasta el final. Mis labios buscaron los de ellas en un fugoso beso, mi lengua reclamó la suya por más y ella entregó la boca para que hiciera lo que quisiera. Sus carnosos labios se aplastaban por los míos, sus dientes moridan la carne de mis labios, su lengua era succionada por la mía y su pelvis se movía reclamando por más.

Con una mano sobre su cuello, comencé a embestirla con más velocidad a un ritmo hacelerado — Ah... Justo ahí. Ahí me gusta.

— ¿Aquí te gusta? — Roncó mi voz

— Sí, ahí me gusta... Ah, estás tocando muy profundo. Más ¡Steph! Más.

Incremente aún más mis movimientos, estaba cerca, si seguía tocando allí ella llegaría a su punto culmine y yo también.

Antes de finalmente correrme dentro de ella la besé como si quisiera devorarmela por completo.

Corté el beso dándole pequeños picos, acaricié su cabello y ella se aferró a mi espalda, sus piernas se enredaron alrededor de mis caderas.

Me encanta. Tócame más. Quiero más..

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 31, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Y te conocí [Stephen James]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora