Y te conocí [Stephen James]

Prólogo

Nota: Primero que nada para que no se confundan, Mira no es la protagonista de esta historia, el protagonista es Stephen.
Me gusta mucho cuando un hombre es protagonista, y me cansó que siempre en la mayor parte de historias que leí, sea una mujer protagonista.

Vidas distintas, pasados fuertes.

Distintas personalidades, un mismo sentimiento.

Dos personas que se amaran increíblemente.

Ambos están para borrar su pasado y reconstruirse a si mismos.

Un encuentro casual, cambiará sus caminos.

Por una simple acción.

Y ahí estaba, viajando en un autobús repleto de personas.

Estaba al lado de una mujer bien guapa, y mi mano estaba sobre su trasero.

A ella parecía gustarle, ya que no la sentía incómoda y además se estaba regalando.

Después de un rato, el autobús frenó en una parada y ella bajó.

Pero para mí suerte una hermosa chica había subido al autobús.

No había muchas mujeres, pero esa estaba bien buena.

Tenía un lindo trasero, bastante redondo y parado, perfecto para tocar.

Estaba a dos personas de distancia a ella; así que me solté de el caño del que estaba agarrado y caminé, hasta estar detrás de ella.

La chica ni se mosqueó de mi presencia, por detrás. Levanté mi mano izquierda y de ella me sostuve del caño; mientras que con mi mano derecha, masajeé su trasero. Era duro, perfecto para apretar.

Pero mi satisfacción no duró mucho, ya que la chica al sentir mi tacto, se volteó y con un giro de brazo, me golpeó en la cara, sorprendiendome por su acción, y luego, aún teniendo la guardia baja, ella me pateó en el pecho, con una frontal, provocando así que cayera sentado.

No lo podía creer, nunca ninguna mujer me había atacado así. Mi mirada sobre ella era de sorpresa y me encontraba atónito.

— ¡No me vuelvas a tocar basura! — Gritó, todas las personas que estaban en el autobús se voltearon a vernos. Pude notar que estaba molesta, su respiración era agitada y su cara estaba roja de ira.

No pude decir nada, su acción me había sorprendido de tal manera, que no podía pronunciar ninguna palabra, ningún sonido salia de mi boca, y solo la miraba como un estúpido en el suelo.

— ¡Aah! ¡Espero que te pudras! — volvió a gritar, si que estaba enojada.

La chica muy caliente, camino hasta la puerta trasera del autobús y tocó el timbre para que el chófer frenara y abriera la puerta.

Esa mujer se volteó a verme una vez más, y pude ver que su mirada expresaba puro desprecio.  

Jamás la olvidaría al verla bien, era castaña, con unos increíbles ojos, uno era verde y el otro azul grisáceo.

Esa mujer no solo era rara en personalidad, sino que también en aspecto, pero debo admitir que me gustó. Sí, me encantó, ella había sido la única que se me enfrentó, algo tenía, y ese algo me gustaba.

Pero seguía sin entender, como era posible, que no se doblegara por mí atractivo.

Esa mujer...

Definitivamente iría tras ella.

Stephen la empujó en la cama y se avalanzó sobre Mira
— Steph...detente por favor —Rogó, apunto de romper en llanto

Levantó la vista,y su mirada al fijarse en ella; era algo que nunca había visto de parte de él hacia ella, era tan fría, sin sentimientos, con una expresión amenazante y seria, que dejaba con vulnerabilidad el alma de Mira — Entonces vete — Contestó tosco y directo — Puedes irte si quieres no voy a obligarte pero ya no te buscaré

Mira no dijo nada y no se movió. Él no la estaba obligando a nada y tenía derecho a estar enojado. No quería que la dejara, no quería perderlo, porque lo amaba, lo amaba locamente.