Una cláusula extra al contrato.

Empezamos mal. XVI

Después de que los Zor-el se marcharán quedó un silencio algo largo. Mientras Lionel se limitaba a terminaba de tomar su té.

- bien ya lo termine ahora sí Lilian déjame hablar con mi hija unos momentos.

- Lionel no...

- Lilian por favor tu ya hablaste con nuestra hija ahora me toca a mí.

A pesar de no querer irse a Lilian se retiraba.

- padre digas lo que digas no me casará con ella ! Y es mi última palabra

- está bien hija no puedo obligarte a casarte si no lo deseas.

- bien si aceptas mi decisión que es lo que quieres hablar conmigo.

- es respecto a la cancelación de tu proyecto de las nuevas armas.

- qué!? Esto lo haces porque no quise casarme con ella?

- no hija no es por eso, verás tu proyecto es algo temerario y osado y me gusta pero, son armas impulsadas con la energía de la Kriptonita .
- si y eso que tiene que ver

- que solamente los Zor-el tienen acceso a toneladas de ese material ya que son los únicos propietarios de lo que es al parecer es el único yacimiento de Kriptonita, tú y yo sabemos que los pocos gramos que poseemos no serán suficientes.

- podríamos comprarles y...

- temo que eso no se podrá, después del desplante que tú le hiciste a la menor de los Zor-el, William no quiere saber nada de negociaciones con nosotros.
Así que mejor pon tus ojos en nuevos proyectos...

- pero...

- con tu boda ellos nos iban a brindar acceso a toda la Kriptonita que hubieramos podido necesitar pero bueno... Eso ya es cosa del pasado.

Sin más que decir dejo a una Lena desconcertada. Si por el hecho de ella casarse con Kara le iban a brindar acceso a uno de los mentales más codiciados por la mayoría de empresas creadoras de armas a que más le darían acceso... Kara le gustaba desde hace mucho tiempo pero el hecho de casarse con ella ya eran ligas mayores. Todos ganaban si ello jugarían así ella también podría jugar, Kara no parecía alguien a quien le llamara la atención la ciencia así que ella estaría siempre en los laboratorios y solo la vería cuando llegara a casa e inventari el estar cansada para estar con ella.

Sonrió al pensar que después de todo el apellido Luthor no se escuchaba tan mal al lado del Zor-el.