8 - Hemos llegado

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- Merlina -

- Enid -

- ¡Merlina! -

- ¡¿Que?!-

- ¡Faltan 5 días para mi celo Merlina! - chillo.

- Felicidades -

- ¿No te sorprende? -

- Me lo has dicho por octava vez en cinco minutos y 32 segundos -

- Pero está vez es diferente - se quejaba la más alta caminando de un lado a otro en la habitación agobiada por la desesperación.

- ¿Por? -

- Es mi primer celo después de haberme enlobado - se detiene - me.. han dicho que será peor que los otros -

- Tienes supresores, Enid -

- ¿Y-y q-que pasa si no funcionan? - tartamudeaba.

- ¿Por qué no lo harían? -

- No lo sé, es una posibilidad y.. existe - respondia más para si misma que para su monótona compañera.

- Si mal no recuerdo, los supresores alivian los cólicos y reducen tus necesidades sexuales, no tienen por qué fallar. -

- Me han dicho que igual duele.. y-yo no quiero que me duela nada - decía angustiada con un exagerado puchero.

- Deberías considerar la opción de permanecer el tiempo que sea necesario en las jaulas lupinas - decía obvia la más baja que se encontraba leyendo un libro relacionados con rituales.

- Definitivamente no - hace una pequeña pausa - No pasaré 5 días encerrada como un perro allí -

- ¿Entonces? -

- Tengo miedo de ya sabes.. -

- Abusar de algún pobre individuo -

- ¡¿Q-que?!, ¡Merlina!- se tapa la cara de vergüenza.

- Es una posibilidad - se sienta en su cama.

- No, nunca haria algo así - protesta ofendida.

- ¿Cuál es tu punto? - Preguntaba ya molesta, era la novena vez en seis minutos donde le recordaba su pequeño inconveniente que se aproximaria en cinco días.

- Ni siquiera lo se - se tira en su cama con brusquedad intentando aliviar su desesperación.

- Ya que no tienes un punto, si me disculpas - se levanta para dirigirse hacia la puerta de la habitación.

- ¿Merlina? ¿A dónde vas? -

- Al bosque -

- Te acompaño - se levantó de su cama para luego sacar un gran abrigo rosado de su armario y luego ponérselo y correr/trotar detrás de la más baja ya que como siempre, no la habia esperado.

A pesar de su altura era bastante rápida.

- Espera ¿El bosque no es "prohibido"? - preguntaba resaltando las comillas de la palabra prohibido con sus manos.

- Es prohibido para aquellos ignorantes que no saben explorarlo y admirar la belleza de su oscuridad -

- ¿Que haremos alli? - respondía jugueteando con sus dedos.

- Quiero explorarlo para encontrar la localización donde se dió mi visión - decía obvia, la última vez que intentaron buscarla simplemente no la encontraron y se perdieron en medio de la lluvia - Siento que he visto ese lugar en algúna parte del bosque - agrega en un susurro para si misma.

Opposite Poles | wenclair Donde viven las historias. Descúbrelo ahora