3 - Podrás correr, pero no esconderte

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Ambas chicas se encontraban desempacando sus cosas hasta que enid fijo su mirada en un bolso negro que aparentemente era de merlina, la rubia no tuvo tiempo para decir una sola palabra cuando una mano empezó a correr dónde estaba ella con tanta velocidad que parecía no humana, y no lo era.

- ¡Dedos! - Grita emocionada y un poco asustada por la repentina llegada de este.

- [¡ENID!] -articulo la pequeña mano moviéndose frenéticamente hacia la rubia.

- ¡Dios!, Te extrañe tanto, ame tus consejos de hidratación y sobre todo los esmaltes que me enviaste - exclamo la rubia con una notable sonrisa y emoción en su tono de voz.

- [Soy el mejor en esmaltes e hidratación, también te extrañe eni y merlina tamb- fue interrumpido por la mirada asesina de la más baja.

- Voy a cortar cada uno de tus miserables dedos de una forma tan lenta y dolorosa que vas a morir antes de que termine - hablo firme la morena mirando fijamente los movimientos de la pequeña mano quien ya estaba  asustada y nerviosa, sabía que merlina era una persona de palabra y sin duda todo lo que ella decía o prometía lo cumplía.

- [Merlina no te extraño] - artículo frenéticamente la mano  para después dirigirse a un bolso negro que también era de merlina para sacar un esmalte rojo manzana hermoso para la vista de la rubia quien observa atentamente a la mano quien se acerca hacia esta cargando el esmalte consigo.

-[Mira, te traje este esmalte, es un regalo, espero te guste] - le entrego el esmalte la mano emocionada y atenta a la reacción de la licantropa quien sonríe ampliamente con un brillo en sus ojos.

- Dedos por Dios, ¡Es hermoso!, Me encanta, gracias, gracias, gracias, eres el mejor - respondió la rubia con una sonrisa de oreja a oreja para darle un pequeño abrazo a la mano cargandola con sus manos y acercándolo suavemente hacia su pecho para asi abrazarlo con sus brazos y luego retirarlo y colocarlo en la cama con mucho cuidado como si se fuese a lastimar.

- [Cuando lo robe, pensé en ti] - Articula la mano a lo que enid ríe levemente intentando convencerse a si misma que en realidad lo había comprado y no robado.

- ¿Me ayudas? - pregunta enid dirigiéndose hacia la mano quien mira que merlina ya había desempacando y la rubia no, por estar charlando con dedos, hoy era lunes así que tenían tiempo para desempacar ya que la primera hora de clases era a las 11 de la mañana y apenas eran las 7:26, aún tenían tiempo para desempacar y alistarse más tarde para las clases, lo que la mano hace una seña con el pulgar dando a entender un ''va'' quien se apresura a ayudar a la rubia que mira a merlina sacando su icónica máquina para escribir.

- ¿No te ha escrito? - dirige su mirada a su monocromática compañera intentando formar una conversación.

- No, tal vez está ocupado acosando a otras personas - pero luego su teléfono vibro y se encendio su pantalla, era un mensaje de aquel número desconocido.

- hablando del rey de Roma - exclamo merlina con sarcasmo, la rubia solo se limita a observar a la pelinegra y su reacción ante el mensaje.

- Que te dice? - pregunto inquieta la más alta.

- '' Te observó'' - respondio la pelinegra quien apaga su celular para seguir con lo que estaba haciendo pero su celular vuelve a encenderse y emitir aquel sonido tan irritable para la más baja con otra notificación de aquel número pero esta vez no era un mensaje sino una imagen.

- ¿y ahora? - vuelve a preguntar la rubia un poco más asustada mordiéndose las uñas.

- Me envió una imagen, es de esta mañana, solo soy yo despidiéndome de pericles - se quedó estática observando por unos segundos más la pantalla de su teléfono para ver si aquel número desconocido volvía a enviar otro mensaje o una foto.

Opposite Poles | wenclair Donde viven las historias. Descúbrelo ahora