Opposite Poles | wenclair

15 - Desesperación

Entrar en celo después de que la persona que se supone que te está cuidando se desaparezca y tu supuesto amigo mano también, no es una buena idea.

Pero entrar en celo no es una opción.

Flashback*

-"... Tengo tanta hambre que me comería un pastel de fresas yo sola - hablaba sin parar casi babeando al pensar en el delicioso postre que justo ahora podría estar comiendo.

Podría estar comiendo si no estuviese en celo y no pudiese salir ya que "cualquier persona puede abusar de ella".

- [Pensé que dirías un elefante o algo] - artículo sin mirarla llegué su inexistente cerebro se encontraba muy ocupado ojeando un libro viejo que probablemente tenía 100 años de antigüedad.

- No puedo comer un elefante pero un pastel de fresas si.. -

- [¿Es una indirecta para mí?] -

- Estar mucho tiempo con Merlina te esta afectando, dedos - hace una pausa para tomar una almohada y abrazarla como si fuese un koala - y si -

- [podría traerte ese pastel por el que babeas pero si te dejo sola, Merlina probablemente me arrancará las uñas] - hace una pausa para voltearse y ver directamente a su compañera ya que debido a la postura que tenía hace unos segundos no podía verla directamente - [Sabes que me las he estado cuidando bastante..] -

- ¡Lo se! Pero-

- [No] -

- Entonces la noche de películas está cancelada y creeme, cariño, que encontré esa película turca que tanto amas - sonrió con maldad.

- [Merlina tiene razón, tus intentos de manipulación son muy malos, eni] -

- Vamos dedos, hazlo por mí - lloriqueo.

- [Básicamente lo estoy haciendo por ti] -

- Bien, me rindo - se dio la vuelta con un puchero.

Ese tipo de pucheros a el que nadie se le puede resistir, ese tiempo de pucheros manipuladores e infantiles, ese tipo de pucheros que son tan dulces que podrían matarte de diabetes.

- [créeme que sí Merlina se da cuenta que te dejaré sola, voy a quemar tus unicornios] - y sin más, escapó por el balcón.

Y una ola de felicidad recorrió el cuerpo de la loba haciendo que se felicité mentalmente por el poder que tenían sus pucheros.

Felicidad que no le duró mucho tiempo.

Presente*

- A-ahh - jadeaba enredada entre sus sábanas, insultandose mentalmente por haber tomado demasiados supresores.

Tantos que ya no quedaban.

Y la desesperación que invadió su cuerpo se hizo más grande al sentir una punzada de dolor en su..

Esto estaba muy mal, demasiado.

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- ¿Qué hace él aquí? - pregunto con el ceño fruncido regalándole una de sus miradas más asesinas a el castaño que se encontraba a poco menos de un metro de ella.

- Como le dije Addams, el es el nuevo estudiante y-

- Ya lo se, aparte de nuevo estudiante es un asesino - declaro entre dientes penetrando con su mirada al Hyde.