Historias Neuvillette/Furina

Capítulo 3

Lo había logrado. Logró sobrevivir estos últimos meses y ahora?. Bueno, finalmente había llegado el fin de año. Su primer año oficial como un ser humano común y corriente estaba a unas horas de llegar. Ya no más actuación, ya no más mentiras; sin máscaras que ocultaran su verdadero yo. Ahora es libre de tomar las riendas de su vida y la visión a su lado era una prueba más que suficiente.

Aún con todo eso estaba acostada boca arriba sobre su cama, observando el techo sin pensar en nada en particular. La visión en su mano brillaba pero no la miró. Unos minutos después los huéspedes del Salón Solitair entraron en la habitación llevando una charola con un vaso de agua sobre ella.

Mademoiselle Crabaletta se subió sobre su estómago y le entregó la bebida. Furina la miró unos momentos mientras se incorporaba y aceptaba el vaso.

Pasado un tiempo y con ayuda de sus creaciones hydro, limpió la casa y se dispuso a salir un rato a caminar.

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Las calles estaban muy animadas y bulliciosas. Mucha gente compraba una gran cantidad de alimentos y los más pequeños buscaban del lado de la pirotecnia algo para la noche.

La visión la hizo sonreir. Durante su paseo saludó a las melusinas que patruyaban a esas horas. Los pensamientos sobre si debería celebrar estaban muy presentes. A paso firme se dirigió a una pastelería dispuesta a darse un gusto después de tanto tiempo.

Los susurros sobre ella no pasaron desapercibidos por sus oídos, pero decidió ignorarlos. Definitivamente cerraría su año con broche de oro y nadie, repito, NADIE, iba a arruinarlo.

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El palacio estaba más movido de lo normal. Gran parte del personal decoraba el lugar dejando por una vez el papeleo y los asuntos oficiales para el final.

El juez supremo era ajeno a dicho acto. Se mantuvo ocupado todo el rato dejando que el tiempo pasara como agua.

Desprendió la vista de sus papeles cuando notó la presencia de su asistente melusina

"Todo va bien señoría?"

"Eso me parece"

"Mmm, usted celebrará la llegada de este año?"

Una mirada curiosa se extendió por su rostro "um... No lo sé, no veo la razón para hacerlo"

"P-pero cuando lady Furina estaba usted..."

Pareció darse cuenta de sus palabras y se detuvo tan pronto como empezó.

"No es malo que la menciones"

"Lo sé... Pero aún así..." Su mirada bajó y jugó con sus dedos

"Bueno, si me disculpas, debo continuar con mi trabajo"

"Señor Neuvillette!!! Irá a ver a lady Furina, verdad!!??"

Neuvillette se tensó visiblemente y guardó silencio un par de segundos.

"Crees que sea adecuado?"

"Si usted lo desea no me parece que sea malo..."

Sus pensamientos se centraron en Furina de nuevo. "Justo cuando pensé que me había librado de esta sensación" su mano se colocó del lado dónde su corazón latía.