Historias Neuvillette/Furina

Capítulo 13

Su mañana fue todo menos agradable. Inazuma era ruidoso desde temprano y la presión que Miko ejercía sobre ellos era abrumadora.

Sus constantes preguntas e insinuaciones los dejaban callados y con mucho en que pensar. Para sorpresa de todos Ei se mantuvo al margen sin ser hostil o demasiado fría, al parecer tenía curiosidad por su visita.

La arconte electro se mantuvo atenta ante el relato de lo sucedido en fontaine, aunque el viajero le habló vagamente de ello, no pudo evitar soltar un par de lágrimas ante la historia.

"No sabía que las marionetas podían llorar" Furina dijo sin pensar

"Bueno, hasta cierto punto son como otro humano" añadió Ei

Miko que trataba de consolar a la pelimorada los miró "tienen pensado viajar a otra isla en inazuma?"

"Así es. Neuvillette quiere ir a la isla Seirai"

"No podían elegir peor lugar"

"Eh?"

"Esa zona está cubierta de energía electro, aunque el viajero ayudó a que disminuyera, no puedo asegurarles que estén a salvo"

"Uh..."

Neuvillette rápidamente se adelantó y respondió "no hay problema. Podemos lidiar con eso"

"Como quieran. Eso me recuerda, mañana por la noche se celebrará un festival aquí. Les sugiero volver antes para que lo disfruten"

"Lo tomaremos en cuenta"

🫧

A petición de la shogun, Yae Miko les dejó un pequeño barco (el rompeolas) que les facilitó su viaje a las islas vecinas.

Era verdad que una gran nube de electro se encontraba encima de sus cabezas y que el aire que se respiraba era muy extraño e inusual. La isla Seirai contenía el poder de una extraña criatura que se alzaba en lo alto de una plataforma flotante.

Derrotar a la manifestación del trueno no fue una tarea fácil, menos por la forma en que se movía. Esto puso a prueba la resistencia de ambos, tratando de alcanzar a la criatura y evadir sus ataques mortales.

Tras derrotarla se sentaron a recuperar el aliento.

"Deberíamos bajar, no crees Neuvi?"

"Mhm"

Una vez en el suelo, invocó una copa y se agachó recogiendo agua de un pequeño lago. La senzación que le recorrió el cuerpo al dar el primer sorvo fue... electrizante?. Incluso Furina que era ajena al sabor del agua sintió algo distinto al probarla.

Decidieron que tenían que salir de ahí en seguida. Furina caminaba a la cabeza seguida de Neuvillette

"Pff, qué es esa expresión?"

El soberano tenía su usual mirada vacía, con la punta de la lengua fuera de su boca.

"Creo que... Me escaldé"

"El agua es capaz de hacer algo así?"

"Parece que esta si. Se siente extraño"

Furina no pudo contener más su risa ante la vista. A Neuvillette no le hizo mucha gracia, pero al final fue él quien pidió ir asi que... solo le queda respirar.