Capítulo 29

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Esta obra no me pertenece, solo me tomo el tiempo de traducirla

🫧

El suave toque del bolígrafo dibuja las elegantes letras en el papel, creando una música silenciosa para acompañar el suave zumbido del hidro arconte que yacía boca abajo en el sofá cercano, disfrutando de su pastel de la tarde. La crema blanca se derritió en su boca mientras sus ojos recorrían las palabras de su libro, lanzando una mirada de vez en cuando al hombre sentado en el escritorio de la oficina, enterrado en su trabajo.

Sin embargo, el cómodo silencio se vio perturbado cuando los oídos de Furina captaron el sonido de una voz femenina y, de no haber sido por el tono de angustia, Furina no se habría levantado de su posición y habría mirado hacia afuera, preocupada de que alguien de su gente estuviera en problemas.

"¿Furina?"

Neuvillette arqueó una ceja ante los movimientos repentinos, encontrando extraño que Furina estuviera actuando tan descuidadamente cuando sus acciones podrían implicar que su pastel cayera al suelo, nunca se arriesgaría a que eso sucediera.

"Creo que alguien podría estar en problemas-" advirtió la voz preocupada de Furina, sin siquiera mirarlo mientras mantenía su atención en la mujer afuera de la ventana, un hombre se acercó a ella y Furina observó cuidadosamente sus movimientos.

El sonido de pasos acercándose a ella hizo eco mientras Neuvillette se dirigía a observar los eventos, preguntándose qué había causado esta reacción de su arconte. Sus ojos amatista estaban en total concentración cuando vio a una joven afuera, su modesto vestido verde oscuro llegaba justo hasta el final de sus piernas y el gran sombrero a juego hacía que no pudiera ver nada más que el largo cabello oscuro que bailaba por su espalda en suaves chinos.

A pesar del grito que Furina había escuchado, la mujer no estaba en la forma que esperaban. Si bien había un hombre agarrando su muñeca, no había nada que mostrara que estaba asustada, más bien, las risas que siguieron cuando dicho hombre la hizo girar en sus brazos antes de presionarla suavemente contra la pared frente a la parte trasera del Palacio. besándola apasionadamente como si nadie estuviera mirando. Y para ellos tal vez no la había, la zona no se disfrutaba con frecuencia, y si no hubiera sido la ventana que sólo permitía a los de adentro mirar el mundo exterior, ni Furina ni Neuvillette habrían sido espectadores de tal demostración de afectos.

"Oh uhm-" El arconte tosió al darse cuenta de que no era más que una falsa alarma. ¿Qué diría él sobre esto? Miró a Neuvillette, que observaba atentamente a la pareja, con una expresión ilegible, pero no pudo evitar preguntarse qué estaba pensando. ¿Estaba molesto por los amantes o simplemente le divertía? Terminó fingiendo un enfado, apostando a que su compañero los estaba mirando con desaprobación. "Qué actos tan escandalosos, justo en frente de este lugar sagrado. Sé que Fontaine es un lugar para el romance, pero esto es algo extraordinario".

"Furina." Él la llamó, rompiendo el discurso de que Furina no estaba muy segura de a dónde quería ir, y la sobresaltó por un breve momento "¿A los humanos les gusta sentir?"

"¿Eh?" Furina parpadeó, sus ojos dispares expresaban su confusión ante la pregunta. Sabía que Neuvillette no era como ella, no era como los humanos, por lo que su curiosidad era natural pero había raras ocasiones en las que se mostraba curioso "Yo diría que sí. ¿Por qué, mi querido Ludex, tienes curiosidad acerca de exhibiciones públicas tan descaradas?"

Historias Neuvillette/FurinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora