Historias Neuvillette/Furina

Capítulo 27

La relajatetera, o conocida comúnmente como mundo interior, era algo asombroso de ver. Para Neuvillette que casi todo el tiempo estaba hasta el borde de papeleo, solicitudes, juicios y demás era algo novedoso ver un lugar así.

Cuando el viajero supo que no había parado de trabajar en la última semana, le sugirió amablemente que se pasara por su tetera. Al principio lo rechazó, no deseaba ser una molestia, pero cuando simplemente ya no pudo, aceptó con bastante vergüenza.

Ahora, de pie, frente a la enorme residencia solo pudo guardarse sus comentarios. "Y bien?, que opina de este lugar señoría?"

"El paisaje es agradable. Me pone de buen humor" sus ojos se encontraron, el viajero le sonrio. Este lugar le recordaba un poco a las playas de fontaine

"Me alegro de escuchar eso, sientete libre de explorar. Bueno, debería irme, tengo un par de asuntos que atender en inazuma" el viajero se despidió con una mano seguido de cerca por Paimon

Antes de que pudiera empezar a caminar por su cuenta en el lugar el rubio llamó nuevamente su atención. "Una cosa más, mis amigos vienen aquí siempre que lo desean, así que espero no te incomode ver gente nueva"

Sin procesar del todo lo que le dijo asintió y avanzó por el sendero que llevaba a la isla inferior.

El lugar situado en la playa parecía un gran escenario, a su alrededor había distintos puestos de comida, todo lucía en excelente estado. Arriba a su derecha vislumbró unas islas flotantes, todo era muy extraño en ese lugar.

Su caminata lo llevó a otra isla, un enorme árbol se alzaba sujetando grandes tablones de madera, algo así como una casa en el árbol.... Aunque sin la casa por lo que veía.

Un quejido proviniente de arriba captó su atención. Sin previo aviso un rubio cayó desde la plataforma seguido de un maletín robótico.

"Auch..." Sobó su cabeza repetidas veces tratando de amainar el dolor. Cuando sus ojos se encontraron la incomodiad llenó el ambiente. "Ummm, hola?. Soy Kaveh... Ayudo al viajero a construir unas cosas, esta área está lista por si deseas subir"

"Se lo agradezco.... Se encuentra bien?"

"Por supuesto, no hace falta tanta formalidad. Las vistas desde arriba son hermosas, ideales para compartir" ambos miraron una plataforma que sobresalía de entre todas, el joven lucía una amplia sonrisa. "Bueno, si me disculpas, debo regresar a sumeru, un placer eh..." Tendió su mano esperando respuesta

"Neuvillette..." Ambos se despidieron y a partir de ese momento no vio a nadie más dentro de la tetera.

La última isla le parecío agradable, pero esa vista le hizo recordar lo que tantos problemas le había dado la última semana.

Furina...

Tenía un tiempo que no se veían. Era natural que se preocupara por ella, después de todo convivieron y trabajaron juntos durante los últimos cinco siglos.

El papeleo nunca supuso un problema, pero cuando ella simplemente desapareció de su vida todo se volvió insoportable

Las mañanas monótonas y aburridas, las tardes silenciosas y sin carisma. Su día a día repitiendo el mismo ciclo durante los últimos meses.

Su contacto se limitó a una vez por mes y solo fue para hablar de los gastos por venir. Según Clorinde, era posible que la extrañara.

Suspiró para si mismo mirando el horizonte. Recordando las palabras de Kaveh regresó al árbol y subió por las escaleras laterales, miró la misma plataforma de hace unos momentos, se sentó al borde y pensó.