Capítulo 17

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Neuvillette finalmente había llegado a casa. Su dragón estaba molesto por tardar tanto. El papeleo de esa mañana fue más del que usualmente se dedicaba a llenar y su tarde estuvo llena de otros asuntos oficiales.

Caminando por los cuartos conocidos se detuvo brevemente mirando una puerta, que al recordar lo que le esperaba dentro lo hizo sonreir.

Entró con cuidado de no hacer mucho ruido. Rápidamente descartó su abrigo y guantes en la cama y se centró en el objeto junto a la pared.

Posó sus manos en el borde de la cuna y se agachó de forma que sus ojos quedaban en la línea que delimitaba las paredes. Ahí estaban, sus dos pequeños, dormidos pacíficamente. Con una mano trazó el contorno de la cara de uno y río levemente al escucharlo roncar.

Se quedó ahí, solo mirando y escuchándolos respirar. Sus piernas dolían un poco, pero no podía apartarse ahora, sus extremidades podían esperar.

Poco después escuchó la inconfundible risita de ella, su pareja, la luz de sus ojos. Estaba recargada en el marco de la puerta con los brazos cruzados. Neuvillette no apartó la vista ni un minuto de sus pequeños.

Furina miraba con ternura la escena, con un suspiro se acercó y se agachó junto a su pareja.

"No desaparecerán porque apartes un poco la mirada" susurró

"Lo sé... Pero no puedo evitarlo" su sonrisa solo se ensanchó más

"Eee~, tan rápido me cambias?. Eres muy malo Neuvi" fingió estar indignada, pero siempre manteniendo la voz baja

"Sabes que eso no es posible" besó suavemente su mejilla y decidió que era momento de pararse

Ambos caminaron a la cocina y se sentaron a comer. Neuvillette se disculpó por tardar tanto, explicando los sucesos del día. Aunque estaba un poco molesta, Furina entendió perfectamente, después de todo el seguía siendo el juez supremo.

Neuvillette le dió un sorvo a su taza con agua y miró el anillo que adornaba su dedo anular, ahora sin guantes que lo cubrieran brillaba más que nunca.

🫧

Se casaron hacía un año. Claro está que antes tuvieron una relación, que en su momento fue complicada, debido a su historial como compañeros durante 500 años. Pronto lo superaron y poco a poco avanzaron con eso.

Un día Neuvillette decidió que quería más. Así que se animo a proponerle matrimonio. Furina aceptó rapidamente y tras unos meses de espera finalmente lo hicieron.

La gente de fontaine estaba más asombrada de que no estubieran casados a que su compromiso fuera anunciado públicamente. Su boda fue sencilla, invitaron a sus amigos más allegados y disfrutaron del ambiente que se formó.

Las felicitaciones llegaron de muchos lugares y un tiempo después Furina lo sorprendió aún más con la noticia de su embarazo. Esto causó más revuelo entre la gente que estaba más que feliz por ellos, aunque no puede decirse lo mismo de la gente de Poisson.

Si para Neuvillette fue difícil la espera, para Furina fue peor. Tras enterarse por medio de Sigewinne que no tendría 1 sino 2 bebés al mismo tiempo la dejó fuera de sí por un par de días.

Aunque estaba feliz, el peso sus futuros hijos en su vientre era más de lo que su pequeño cuerpo podía soportar. Por no mencionar las hormonas... Neuvillette sentía que algunos días quería llorar con ella.

Pero como siempre, todo salió bien (con sus debidas dificultades). Aunque un poco tarde, el ludex llegó a tiempo para ver a sus hijos recién nacidos, con una Furina exhausta abrazandolos.

Historias Neuvillette/FurinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora