Historias Neuvillette/Furina

Capítulo 4

Dicen que el tiempo es relativo. Mientras que para unos pasa tan rápido que no les alcanza, para otros es tan lento que solo esperan a que el día acabe.

Pero en este caso el tiempo es extraño. No se mantiene como es debido, su curso tomó otra acción y eso lo vuelve confuso.

Neuvillette abrió los ojos con lentitud dejando que la luz entrara poco a poco en su campo de visión. Su incómoda posición le dejó dolor en el cuello y la espalda baja.

Familiarizandose con su entorno miró a sus alrededores. Se encontraba en su despacho, todo lucía impecable como siempre pero había algo extraño. No podía decir que era exactamente, pero la senzación permaneció en su pecho.

Con un bostezo sujetó uno de los papeles sobre su escritorio. "Caso sobre chicas desaparecidas" leyó para si mismo. Enarcando una ceja dejó el papel por un lado. Seguramente lo tomó de los registros concluidos.

Comenzó a revisar los papeles restantes encontrando en su memoria que cada palabra ya había sido leída. Sus pensamientos confusos se interrumpieron con la llegada de Sedene.

La melusina lo saludó alegremente y le dejó más papeleo. En la cima del mismo había una invitación en cuya portada se leía claramente "show de Liney y Linette".

Se quedó mirando fijamente el sobre por más tiempo del que pretendía.

"Señor Neuvillette, se encuentra todo en orden?"

"Si... Todo está bien"

"Parece fuera de si"

Todo le parecía tan raro. Era como una especie de deja vu, él estaba seguro de haber vivido esto ya, pero su mente aún estaba hecha un lío por lo que no insistió en el tema.

"Solo pensaba, es todo"

"Si usted lo dice... Lady Furina no ha venido hoy?"

Esa simple pregunta fue como un golpe en su estómago. Sus recuerdos vagaron al día anterior.

"Espera!!, tenemos que hablarlo!!" Neuvillette sujetó la muñeca de Furina en un esfuerzo por evitar que se alejara

"No hay nada que hablar ya di mi última palabra"

"Aún no sabes controlar bien esa visión, que pasa si algo más fuerte de lo que puedes manejar te ataca?!!"

"No estaré sola, el viajero estará conmigo, él y su equipo me ayudarán, ahora suéltame"

"Furina..."

"No necesito de tu protección, solo... Aléjate de mi!!"

Ella salió corriendo y le dio la espalda. Se quedó mirando como se alejaba. Su brazo estirado no logró alcanzarla, sus palabras fueron en vano. Ella se iba de Fontaine y él no pudo evitarlo...

Volvió a la realidad cuando la pequeña mano de la melusina tocó suavemente su brazo

"Señor Neuvillette?"

"Ella y yo... Discutimos..."

"Entonces..."

Su silencio se extendió por la habitación un largo tiempo.

El inconfundible sonido de las puertas de su oficina abrirse lo hizo levantar la mirada.

"Qué tal mi querido ludex? No te parece agradable esta mañana?"

Sus veloces pasos se detuvieron a centímetros de su escritorio.

La vista ante él fue... Extraña... Si así puede catalogarse...