Historias Neuvillette/Furina

Capítulo 30

Furina siempre fue considerada una persona dramática y extravagante. Todos en fontaine sabían que el carisma de su ex arconte era algo muy distintivo en su persona.

Uno pensaría que en 500 años Neuvillette estaría acostumbrado a su comportamiento dentro y fuera de escena, pero nadie le dijo lo problemáticas que eran las hormonas durante el embarazo provocando-

"Neu-vi-llette~" con ojos llorosos una desaliñada Furina se acercó a su esposo quien preparaba el desayuno. "Ocurre algo?" La preocupación ocupó lugar en su mirada y rápidamente la abrazó contra su pecho.

"Es solo que... Siempre me dejas sola en las mañanas. Eres cruel" su voz fue amortiguada por pequeños sollozos mientras ocultaba su rostro en la playera de Neuvillette

"Furina-"

"Ves? Tampoco eres cariñoso. Seguro que me quieres?"

Neuvillette se devatió internamente que decir. Sabía que sin importar lo que dijera ella encontraría algo nuevo para reprocharle.

Con un suave suspiro acarició su cabello y dejó un rastro de besos desde su cabeza hasta sus labios.

"Furina, amor de mi vida, claro que te amo" con su atención puesta en él prosiguió "En cuanto a no despertarte... Me parece que es mejor que guardes reposo"

"Pero-" ambas manos más grandes que las de ella la tomaron de las mejillas "sin peros" con un beso en su frente se apartó de ella y apagó la estufa. "Primero desayuna algo y luego puedes seguir diciéndome lo malo que soy"

Tras servir los platos y sentarse a comer, Neuvillette obeservó nuevamente el cambio tan repentino de humor en su esposa. "Es delicioso, me pregunto si sabrá mejor con fonta añadida" sus ojos brillaron ante la idea. Por otra parte Neuvillette reprimió una mueca de disgusto.

Los antojos extraños de su esposa eran algo a lo que simplemente no podía acostumbrarse. Llevaba un par de semanas con estos repentinos cambios en su paladar y fue como las agresivas olas durante una tormenta.

Furina siguió comiendo mientras divagaba sobre cosas que añadir para "mejorar" sus desayunos. Cuando finalmente detuvo su extensa plática consigo misma se percató de la expresión casi invisible del hombre frente a ella.

"Oh... De nuevo digo cosas raras.... " de inmediato sus ojos se llenaron de lágrimas y su labio inferior sobresalió tratando de reprimir sus sollozos. Neuvillette rápidamente se acercó a ella y se aseguró de abrazarla con fuerza "No es nada de eso. Solo... Aún no me acostumbro. Pero te aseguro que es normal que te sientas así" sus dedos recorrieron sus mejillas con gentileza y dejó que sus labios probaran la sal de sus lágrimas.

"Lamento ser una molestia" nuevamente se soltó a llorar. Pasaron lo que parecieron horas en la misma posición abrazados, hasta que Neuvillette escuchó el inconfundible sonido de su respiración tranquila y uniforme. Con Furina dormida solo le quedó llevarla de vuelta a su cama.

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El silencio de la habitación se extendió en cuanto el sol se ocultó. Las luces estaban apagadas y afuera solo se escuchaba el suave sonido de la lluvia, animando a la gente de fontaine a tener un plácido sueño.

Sin embargo, esto no se aplicó a cierta futura madre. "Neuvi, Neuvi, Neuvi" la chica picó sus mejillas con insistencia hasta que sintió que despertaba. "Qué pasa?" Frotó sus manos contra su cara y con una mirada adormilada miró el reloj en su mesita de noche "son las 3 de la madrugada.... Te sientes mal?" la preocupación lo invadió por unos segundos hasta que Furina le aclaró lo que sucedía.

"Para nada. Primero pensé que la lluvia era agradable, lo que me llevó a creer que estabas triste... Pero esta lluvia no es como la tuya. Lo que me lleva a decirte, me gustaría un pastel de tres leches con chocolate y pollo con gomitas de inazuma" el inconfundible brillo de su mirada hizo suspirar a Neuvillette

"Querida... En este momento no hay manera de que encuentre eso. Crees poder esperar hasta mañana?" Acarició su cabello mientras acercaba más su cuerpo para confortarla. "En realidad-" la sorpresa iluminó su rostro en unos segundos "Neuvi, sentí, sentí que se movieron. Mira!! Toca aquí" rápidamente llevó la mano de su esposo a su vientre bajo y ambos miraron sorprendidos al mismo lugar.

Los antojos pronto fueron desechados por la gran emoción que sintieron "No puedo esperar a conocerlos" una sonrisa cariñosa tiró del rostro de Furina "Creo que nos sentimos de la misma manera" respondió.

"Crees que serán gemelos idénticos?" La duda quedó al aire unos momentos hasta que Neuvillette soltó una risa baja "incluso si así fuera, ambos sabríamos quién es quién y estoy seguro de que los amaríamos mucho"

Furina rió para sí misma y continuó el interrogatorio. "Y si no se parecen en nada?"

"Mmm. Entonces podría compartir cosas diferentes con cada uno, no te parece?"

"Si, bueno, veamos a quien quieren más" su sonrisa de orgullo contagió a Neuvillette, que pronto comenzó una serie de movimientos circulares y lentos sobre su vientre.

"Está bien siempre y cuando no me odien..."

"Se que te amarán"

Sus miradas se encontraron unos segundos hasta que el mismo magnetismo que había tirado de ellos durante 500 años se hizo presente nuevamente. Compartieron un beso cariñoso y luego se reacomodaron de tal forma que Furina estaba en la seguridad de los brazos de su esposo.

Antes de quedarse profundamente dormido, Neuvillette pensó "ojalá se parezcan a ella".

Con una última sonrisa cerró los ojos y se dejó envolver por la calidez de su futura familia.

Los gemelos próximos a nacer le darían un nuevo sentido a su vida, lo que a su vez iba a dificultar su trabajo. Aunque lo último no le importaba si eso significaba pasar más tiempo con las personas que más le importaban.

Quién diría que la humanidad que tanto le disgustaba y la "usurpadora" que (se supone) era su enemiga natural terminarían dándole todo el sentido a su vida como "humano".

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Dejaré esto aquí y me iré lentamente a seguir escribiendo.

(Estoy tomando las sugerencias de una personita muy amable que me dio ideas)

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(Prometo sacar la continuación del au escolar, seanme pacientes, la imaginacion se agota)

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