Capítulo 16

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Dicen que el canto de las sirenas hipnotiza hasta el mejor marino. Por suerte para Neuvillette, él no era uno. Tan solo es un exitoso estudiante de derecho que fue enviado a la casa en la playa de su familia por tanto estrés.

Debe estar loco si lo que cree que ve es una sirena. A lo lejos en una roca abrazando su cola y mirando el horizonte. Un momento, acaba de verlo?. Sus ojos son bastante únicos, sus labios ligeramente separados y el agua corriendo desde su corto cabello blanco hasta sus hombros.

Sus movimientos rápidos y precisos fueron envueltos por el mar. Desapareciendo en un parpadeo por las profundidades. Las olas chocando entre si. La brisa marina llevando a las aves por los cielos. Eso fue muy raro definitivamente.

🫧

Solo está cansado, eso se repetió el camino de vuelta a casa. El lugar estaba limpio y sin desorden, se veía lo mucho que cuidaban este lugar. Pero al final estaba solo, las señoras de la limpieza no llegarían hasta en la mañana.

Rebuscó entre la cocina algo para prepararse, al parecer sus padres avisaron de su visita y ahora el refrigerador estaba lleno. Con un suspiro tomó una botella de agua y se sentó en un sofá a ver la televisión.

Parece que el clima es extraño últimamente. La lluvia azota la zona sin piedad y el viento ahora es agresivo.

Por suerte el está bien refugiado. Ignorando el ambiente de afuera escucha su teléfono móvil sonar. Wriothesley sabe que está ahí?

El sentimiento es extraño pero contesta. "Si?"

"Hola, ha pasado un tiempo. Escuché que veniste de vacaciones. Cómo va tu día?"

"Bastante bien hasta que respondí esta llamada. Y cómo sabes que estoy aquí?"

"Jaja, tus padres no iban a dejar a su único hijo sin algo de compañía. Clorinde y yo pensamos ir a verte mañana, qué me dices a eso?"

"Supongo que está bien"

Escucha reir al pelinegro nuevamente y se despiden tras acordar un horario para verse. Esperaba que estas "vacaciones" no fueran agitadas.

Que error pensar así.

🫧

El café del lugar no estaba mal, pero sin lugar a dudas el agua es mejor. Sería mejor si Wriothesley no estuviera en su turno de trabajo y atendiendo otra mesa mientras él estaba ahí. Pero que se le iba a hacer.

Se imaginó que esta reunión sería tranquila con ellos hablando, pero bueno, él apenas habló con su amigo.

Despues de lo que perece una eternidad, Wriothesley se sienta con el en una mesa, al mismo tiempo que llega Clorinde. Ve como la pareja comparte un beso y se sonrien.

"No te sientas celoso amigo. Algún día encontrarás a alguien"

"..."

"Y bien?. Cómo te ha ido?"

"Pues..."

Su plática es casual y Neuvillette explica el motivo de su visita. Wriothesley asiente en reconocimiento y tras una tarde llena de palabras y bromas Clorinde se retira y Wriothesley lo acompaña a casa.

Historias Neuvillette/FurinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora