A Taehyung no le sorprendió que Seokjin tomara un papel y prácticamente empezará a redactar un contrato.
Habían optado primero por bañar y darle de comer a la bebé, para luego sí sentarse a escribir las reglas de su convivencia. Taehyung mentiría si dijera que no tenía dudas, pero aunque la mayor parte de su vida hubiera pensado que no necesitaba dormir demasiado para estar bien, su presente le estaba demostrando lo contrario.
Estaban sentados a la mesa uno frente al otro. Fefe había preferido quedarse jugando con Ruru, le había quedado claro cuando intentó alzarla y la niña prácticamente lo golpeó. Al menos el perro era buen niñero y le prestaba sus juguetes, que debía decir que eran muchos.
No pudo evitar centrar su mirada en Seokjin, preguntándose cómo es que alguien tan rígido como él podía ser al mismo tiempo tan consentidor con el animal.
—¿Qué? —Taehyung no había dejado de mirarlo incluso cuando se vió descubierto, lo que provocó la pregunta del mayor.
—¿Por qué quieres tanto a Ruru?
El juez miró al perro, que le estaba entregando su pelota babeada a la niña, y volvió su atención a él. No dijo nada quizás cuestionando si la pregunta era en serio pero al ver que el chico seguía esperando bufó y contestó.
—No lo sé Taehyung, tal vez porque soy un ser humano con sentimientos.
—¿Lo eres? —Seokjin puso los ojos en blanco y procedió a leer lo que había estado escribiendo, lo cual consistía en aclarar que su convivencia se debía únicamente al cuidado de la bebé y que terminaría cuando la salud de esta fuera estable.
De nuevo Taehyung se encontró pensando en lo rígido que era Seokjin y de pronto un detalle que había pasado por alto se le vino a la mente.
»Soy gay. —Seokjin no dijo nada. —No es que esté saliendo del clóset contigo, pero vamos a vivir juntos y pareces alguien homofóbico. —Eso no era del todo verdad, él simplemente quería asegurarse de que no era así.
—Sabes, a veces pienso que crees que soy la peor persona del mundo.
—Mi primera impresión de ti consiste en que me mandaras a dormir a una celda por intentar entrar a mi propia casa. Eres malo escuchando.
—Te equivocas, soy muy bueno en ello. Es mi trabajo.
—Pues no me escuchaste cuando te dije la verdad y por tu culpa no sólo terminé en la comisaría sino que mis padres se enteraron y estuve a punto de perder mi casa.
—Nada de eso fue culpa mía y yo te escuché, pero todas las pruebas estaban en tu contra, si hubieses podido comprobar que era tu casa no hubieras terminado ahí y tampoco hubieras tenido que recurrir a tus padres a tus veintisiete años.
Taehyung apretó con fuerza el lápiz en su mano y el fugaz pensamiento de clavarlo en la mano de Seokjin pasó por su mente. El juez tenía la habilidad de sacarlo de sus casillas tan fácilmente.
»De cualquier forma, no soy homofóbico. Pero sin duda una regla será que no traigas hombres a la casa. —El pelinegro bufó.
—¿Y tú si puedes traer a la bruja de tu novia?
—Es mi casa y Nayeon es mi pareja formal, tú no tienes una o ¿si?
—Entonces vivamos en la mía y así yo podré traer a todos los hombres que se me de la gana y tú a nadie. —Seokjin suspiró y se llevó una mano a la frente masajeando.
—Es muy diferente. Si Nayeon no fuera mi novia yo no traería a nadie a casa, si tuvieras una pareja formal podríamos llegar a un acuerdo pero como no es el caso no puedes tratar la casa como un burdel y darle un mal ejemplo a la niña. —Taehyung se cruzó de brazos.
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El Veredicto De Jin | Jintae
FanficSeokjin tenía una vida aburrida, con su aburrida casa, su aburrida novia, su aburrido perro y su muy pero muy aburrido trabajo y eso le encantaba. Era feliz siguiendo una rutina y manteniendo de alguna forma el control en su vida. Todo cambia para...