El Veredicto De Jin | Jintae

28. Hospital.

Taehyung no se lo podía creer, después de tanto tiempo sus esfuerzos por fin estaban dando frutos. Su primer libro publicado recién estaba cogiendo fuerza y acababa de volverse un best seller en Corea. Desde que las ventas empezaron a subir Taehyung recibía correos de otras personas contandole sus historias y cómo su libro los había ayudado a sobrellevar la situación por la que estaban atravesando. Cada correo se sentía como un cálido abrazo en un día de invierno, estaba muy orgulloso de haber sido útil de algún modo en las historias de vida de esas personas.

Tenía tanta dicha que no pudo evitar celebrar una pequeña cena con sus personas queridas. Estaba siendo tan caótico y lindo al mismo tiempo que difícilmente se le olvidaría por un buen tiempo.

—Dijiste que la bebé no era suya. —Murmuró su madre cuando entraron a la cocina.

Taehyung sabía que era cuestión de tiempo para que hiciera algún comentario al respecto, ni siquiera se extrañó cuando se ofreció a acompañarle por el postre.

—No era suya, la adoptó. —Respondió sin poder evitar la pequeña sonrisa en sus labios. Después de todo Jin había dado el paso a adoptarla porque él se lo había pedido, aunque sin duda su amor por Fefe era genuino.

—Tambien dijiste que no era casado. —Taehyung le dió una miradita y comenzó a partir el postre, mientras ella lo ponía en platos.

—Se casó para adoptarla. —No quiso mirar la expresión de su madre, ella seguramente no le creería, pues el silencio entre ellos le hizo pensar eso.

—Se casó para adoptarla. —Repitió después de un tiempo, Taehyung se animó a mirarla y se encontró con que ella ya lo estaba viendo.

»Eso explica porqué te mira así. —El menor ladeó la cabeza confundido. Su madre pasó una mano por su cabello con afecto. —Los ojos son la cara del alma cariño y los suyos no se han despegado de ti desde que llegó. Él te mira como si fueras un atardecer naranja con rosita.

¿Sería posible? Su mirada se empañó de emoción y tristeza al mismo tiempo, su madre lo envolvió en sus brazos y poco después salieron con el postre. Taehyung no pudo evitar mirar a Seokjin, el mayor le sonrió y le hizo una seña para indicarle de ir aparte.

Terminaron en su habitación pues su grupito de amigos se había ampliado bastante en los últimos meses y ellos y su familia estaban ocupando casi toda la planta baja.

—¿Qué querías decirme? —Preguntó sintiéndose repentinamente tímido.

—Bueno, más que decir algo, era lo que quería darte. —Seokjin sacó algo de su bolsillo, pero no alcanzó a distinguir qué era. —Date la vuelta. —Taehyung era curioso por naturaleza y quería insistir pero también quería simplemente obedecer y dejarse sorprender.

Le dió la espalda al juez y pronto vió sus brazos pasar sobre él mientras dejaba caer un collar en su cuello. Tomó el dije entre sus dedos mientras Jin lo ataba.

Era una fecha que no reconoció en un principio, pero de todas formas todo intento de su mente por adivinar se esfumó cuando sintió los dedos de Jin acariciar su nuca.

»Dejame ver. —Taehyung giró sobre sus pies quedando de frente nuevamente.

La mirada de Jin cayó sobre el collar y una sonrisa se plantó en su rostro, el menor se vió contagiado.

—¿Qué significa? —Preguntó. Los ojos del más alto conectaron con los suyos mientras estiraba su mano para agarrar el dije, acariciando en el proceso sus clavículas.

—Fue el día que encontramos a Fefe. Ese día ambos entraron sin remedio a mi vida.

—Suenas arrepentido. —Bromeó, pues en realidad era todo lo contrario. Ambos soltaron una risita.