Capítulo 7

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Había una sola persona en todo en mundo, en quien, podía confiar totalmente sin importar qué.

Dalton.

Amigos de la infancia, Dalton había estado ahí para los peores momentos en la vida de Nate y viceversa. Ambos confiaban plenamente en el otro, siempre estaban juntos, Dalton fue una de las principales razones por las que Nate decidió volver a su hogar después del servicio al país.
Así que, Dalton había sido el escogido. De llamativo pelo negro y grandes ojos color negros, tenía una constante sonrisa de conejo y una energía que podría agotar hasta un hurón, tenía mucho mejor carácter que Nate, por lo que entre ambos, Dalton era el policía bueno y Nate el policía malo. Había algo en el pelinegro que hacía que los demás confiaran en él, quizás era su sonrisa, o su manera simple de ser. Dalton no era el ser más brillante del universo, su interior se veía igual que su exterior; motivo igual por el que Nate lo quería tanto. Nunca tenía que adivinar nada, todo lo que Dalton era estaba expuesto como un libro abierto para ser leído.

O, básicamente. Dalton es un ENFP.

—¿Crees que las vacas sepan de la palabra "vaqueros"? —preguntó.

¿Cómo no podrías quererlo?

—Porque dime, imagino que los vaqueros son llamados así por las vacas, no creo que las vacas se llamen vacas por los vaqueros, sería raro que hubiera vaqueros primero antes sin tener vacas...

Estaban en una patrulla, Dalton no había dejado de hablar desde que el día había comenzado. Clásica actitud suya.
Ahora, después de la conversación que Nate tuvo con Mono, había quedado en claro que iba a necesitar de alguien que pudiera cuidarlos en caso de que algo le pasara a él...solo hasta que puedan tener su propia familia que cuidará de ellos.

Él era la mejor decisión, lo sabía.

En el fondo deseaba que esos niños hayan aparecido en el patio de Dalton en vez del suyo, hubieran hecho todo mil veces más fácil.

—Sabes, me estás ignorando —este dijo, al darse cuenta que Nathaniel no estaba siendo tan receptivo a sus balbuceos como solía ocurrir.

—No es mi intención, estoy pensando.

—¿En qué? —se acomodó mejor para ver al contrario, analizandolo con la mirada.

—No hagas eso...

—Oh, está pasando algo...—calmó un poco su emoción, para hacer una pausa y luego hablar —, ¿Dejaste embarazada a alguien?

—¿Qué? ¡No! Por dios- Dalton, no es eso.

—¿Entonces? Estás pálido. Te ves enfermo. Oh no- ¿Te vas a morir?

—No, Dalton, no me voy a morir. No todavía.

—Sabes que si te mueres yo heredo todo, dime que lo dejaste escrito.

—Idiota. Pero sí, todo va para ti.

Dalton puso una mano en El hombro de su amigo—, dime, ¿Es cancer?

—No me voy a morir de cancer...

—¿Sífilis?

—¿En serio?

—¿Qué más podría ser?

—Es difícil de explicar, sigo intentando entenderlo yo mismo.

—¿Te enamoraste de mí? Ah, no te culparía, soy...

Dejó de hablar al notar como Nate no estaba siendo muy receptivo a sus bromas y juegos, ambos usualmente se estarían riendo. Pero Nathaniel tenía demasiadas cosas en su mente, no podía dejar de pensar en el par que estaba esperándolo en su casa, Mono tenía una muy buena estrategia para llegar a las personas porque si lo que quería era desestabilizarlo lo había logrado exitosamente. Ahora Nate sentía náuseas y estaba mareado.

Pequeñas cosas perdidas/ Little NightmaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora