Pequeñas cosas perdidas/ Little Nightmares

Capítulo 11

—No importa realmente a dónde vayas, Six. Te voy a encontrar, y cuando lo haga, tus poderes serán míos. 

Six escuchaba eso bastante después de que salió de las fauces. Era molesto, poco original y muchas otras cosas más, pero si era honesta, admitía que tener una pequeña confrontación en la playa, sobre todo por alguien que ya se había cruzado en su camino en más de una ocasión., no era tan malo.

—Siempre dices eso, Viento Nórdico, pero creo que si pudieras hacerlo ya lo hubieras hecho. 

—Soy paciente, he tenido vida desde que este mundo nació. Puedo esperar. 

—¿A qué?

—A que ames a alguien lo suficiente para que se conviertan en tu alma, y cuando eso ocurra, lo mataré y tomaré tus poderes. 

—Yo jamás voy a querer a nadie. 

—Ya te dije que soy paciente, ni tu ni yo iremos a ningún lado. 

Six de vuelta se había despertado de buen humor, aparentemente iban a hacer algo ese día que Nathaniel no trabajaba, y definitivamente esperaba que fuera algo relacionado con aquel parque de diversiones que mencionó Dalton en alguna ocasión, a ella le encantaban los parques de diversiones. 

Pero su día se arruinó rápidamente cuando se metió a la ducha y unos minutos más tarde, seguido por un agudo dolor en su vientre, vio el agua debajo teñirse rojo. La sangre bajando por sus piernas. 

Gritó. 

Estaba muriendo, estaba sangrando, se iba a morir desangrada. ¿Cómo se lastimó ahí? ¿En qué momento?

—¡¿Six?!—Nate tocó la puerta, asustado. 

—¡Me estoy desangrando! 

—Estás- ¿Qué? ¿Te lastimaste? ¡¿Te caíste?

—¡No que yo recuerde! ¡Tienes que hacer algo! ¡No puedo morir así!

Estaba exagerando, solo se iba a secar como una momia si es que perdía toda su sangre. Pero aún así estaba asustada, secarse no era algo que se sintiera bien y volver a reanirmarse después de eso era casi imposible. 

¡Ni siquiera tenía los ingredientes para reanirmarse si lo necesitaba y Mono no sabía hacerlo!

—¡Nathaniel!

—¡¿No ves ninguna herida?!

—¡¡No!!

—¡¿Six, estás bien?! —Mono preguntó. 

—¡¡No lo estoy, estoy sangrando y duele- duele mucho!!

—Six, ¿Crees poder alcanzar la bata que te compré?