Capítulo 27.

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Oficialmente era la fiesta de cumpleaños de Nate.

—Que linda te ves —Rocket le dijo a Six una vez la vio.

No tenía puesto nada nuevo, pero se había recogido el cabello y guardó su flequillo en una trenza, ya estaba creciendo y mientras no se lo cortara ya comenzaba a molestarle un poco para ver.

—Bueno verte —ella le dijo a Rocket.

—Ya sé.

Ambos permanecieron en silencio por unos segundos. Mono estaba conversando con Amelia, se veía contento.
Six adoraba verlo así, los momentos en los que él podía olvidar todos los problemas que tenían. Había varios amigos de Nate en la fiesta y Mono había hablado con varios de ellos, de manera alegre, se había acercado a recibirlos, presentarse y preguntarles si es que podía ofrecerles algo de comer. Los adultos hablaban de vuelta con él, algunos de los amigos de Nate habían ido con sus hijos, los cuales también estaban interactuando con Mono.

Como si todo estuviera bien.

Como si fueran normales.

Mono era un buen anfitrión, carismático, sonriente, buen sentido del humor, era el alma de la fiesta y no dudaba en acercarse a aquellos que todavía no conocía con una confianza que Six solamente soñaba en tener.
Y se notaba que le hacía bien, que hacía contento a Mono tener algo de tranquilidad, un motivo para festejar; esperanza.

Era todo lo que ella podía desear para él. Su corazón se llenaba de calidez al verlo sonreír de esa manera. Y por un momento, Six también podía olvidarse de lo que ella era y sumergirse en los buenos sentimientos que florecian en ella cuando se trataba de Mono.
Si ella podía sentirse así por alguien, quizás no era tan mala.

—¿Qué hiciste con ella?

—Lo mismo que hicieron con el novio que mató.

—¿Era la única solución?

Six asintió—, tu mismo la viste. Era cuestión de tiempo a que nos exponga, no podía controlarse.

—Alex me contó su teoría, que heredamos distintas partes de ti. No entendí todo lo que dijo pero entendí lo suficiente.

—Tuviste suerte.

—Me hubiera gustado heredar tu sentido del humor.

Six le sonrió—, me sorprende que no estés enojado conmigo todavía.

—No eras tú misma. Además...—Rocket se ubicó en frente de ella—, sí te soy honesta, creo que me siento bien. Todavía me tengo que adaptar, pero me siento bien.

—¿Y tus padres no hicieron preguntas?

—Mono los hipnotizó para que piensen que mis ojos se pusieron así por el cloro de la piscina. No se me ocurrió otra cosa. No quiero que se hagan preguntas que no podemos responder. Suficiente fue con perder un hijo.

—Técnicamente también te perdieron a ti.

—No saben eso. Dejémoslo así.

Ella le sonrió. Rocket también se veía bien aquella tarde, estaba vestido de manera sencilla como siempre, con una sudadera para cubrirlo y jeans, pero había algo en su manera de actuar que era diferente.

—Hoy estas viendo mucho a Mono —Rocket le dio un leve empujón, queriendo implicar algo que Six no entendió.

—Me gusta verlo así, riendo y hablando con otros...me hace feliz...Mono se preocupa mucho...nunca tengo la chance de devolverle todo lo que hace por mi.

—Vaya que estás sensible hoy.

Six asintió—, lo sé. Estoy rara desde que recuperé mis memorias.

Pequeñas cosas perdidas/ Little NightmaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora