Capítulo 17

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Fue a visitar a una clarividente.

Nathaniel nunca fue muy creyente de todas esas cosas. Siempre consideró que todo el tema de la adivinación era coincidencia, suerte. Dudaba que unas cartas sean capaces de hablarle de su futuro. Pero, situaciones desesperadas requerían medidas desesperadas.

—Dime tu nombre.

—Sabes mi nombre, Erika, estudiamos juntos —le dijo, sentándose en frente de la mesita en la tienda.

Erika tenía una tienda esotérica, vendía todo tipo de cosas relacionadas con espiritualidad o pseudo ciencias. También realizaba lecturas completas, sesiones de Reiki, y lo que sea que se le ocurra. Erika siempre fue así, desde que eran niños que le encantaba todo lo que tenía que ver con lo oculto, constantemente aprediendo de brujería o temas de manifestación.
De vuelta, Nathaniel no creía mucho en eso; pero quizás él era un hombre de poca fe. Tampoco iba a la iglesia.

—Bien, como sea. Dime por qué estás aquí. Pensé que no creías en estas cosas.

—Mira, no creo. Pero no sé qué más hacer. Esto fue lo primero que se me ocurrió.

—Hm...—ella asintió, viéndolo a los ojos —, sí, lo siento. Temes por alguien.

Bueno, eso era fácil de adivinar.

—¿Cómo se llaman?

—¿Quiénes?

—Los niños.

—¿Puedes ver eso?

—Dalton me contó.

—Ah...Six y Mono.

—Ya veo. ¿Qué quieres saber?

—Quiero que me cuentes todo lo que me puedas contar de ellos. Me han dicho cosas, del lugar donde vienen y lo oscuro que realmente es, pero ya no entiendo lo que les sucedió, parece que me cuentan las cosas hablando en código, pero no puede ser así...lo veo en ellos, como si lo hubieran vivido de verdad.

Erika asintió. Sacó su mazo de tarot y comenzó a mover las cartas, golpeandolas de vez en cuando con sus nudillos como si fueran una puerta.

—Vamos a ver...

—¿No necesitas información extra?

—No, lo haremos asi.

Sacó inicialmente la Torre. Una imagen de dos personas cayendo al vacío mientras un rayo rompía la torre.

El emperador, salió al revés. Un hombre con mirada fija, sentado en un trono.

El diablo, manteniendo atados a dos personas a él en un fondo oscuro que parecía hacer semejanza al infierno.

La muerte. Con un esqueleto anunciando su llegada en un caballo.

—Tienes que saber que las cartas tienen un significado literal, pero también tienen una interpretación. Todo depende de la energía que tu me estés entregando —ella le advirtió.

—Okay, dime. No sé lo que las cartas significan.

—Mira, la torre usualmente nos cuenta un derrumbe, un desastre, una caída de algo. Sin embargo siento algo más literal, veo literalmente una torre, muy grande e imponente, muy poderosa...—le explicó—, también hay un hombre, un hombre confundido e impotente, un hombre con tanta rabia que sería capaz de absolutamente todo a su alcance con tal de conseguir lo que quiere.

—¿Y la muerte? ¿Qué quiere decir eso?

—La muerte no suele referirse a literalmente una muerte, sino de un fin a algo...pero me temo que ahora sí siento muerte. Mucha destrucción, dolor, llanto, la muerte sigue a estos niños. La tienen en el pasado, y temen de ella.

Pequeñas cosas perdidas/ Little NightmaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora