Jardín de sangre (Jenlisa)

Capítulo 1

Pov.Jenie

Hace muchos años yo era humana, lo recuerdo muy bien.

El calor del Sol, mi corazón latiendo desesperadamente, las variaciones de mi respiración, todas las sensaciones que un humano experimenta, siguen aún en mi conciencia.

Era una niña feliz, con padres muy buenos y una hermana increíble, tenía todo lo que deseaba, ¿Qué más podría pedir? Pues haber seguido siendo humana hasta el último ltimo de mis días.

La razón por la cual me convertí no tiene explicación.

Hace mucho mi hermana y yo salimos a dar una vuelta por el pueblo, queríamos disfrutar de la poca vida libre que nos quedaba antes de que papá y mamá nos buscaran un prometido. Si mal no recuerdo fue en el año 1895. Al volver a casa vimos a papá y mamá preparando unas maletas, dijeron que a nuestro padre le había surgido un viaje de negocios muy importante y ambos tendrían que viajar por unos meses.

Así fue como me quedé sola con mi hermana, para aquel entonces yo tenía 26 años y mi hermana 27, así que nos la arreglamos bastante bien durante una semana.

Luego de eso lo único que ambas recordamos es habernos desmayado un día sin explicación alguna y haber despertado con una terrible hambre. No tuvimos a nadie que nos explicara que nos había pasado, ni que nos enseñara a controlar nuestros impulsos.

En ese aspecto mi hermana siempre fue más tranquila, desde un principio supo controlarse, yo en cambio, la tuve más complicada, aún hoy se me va la mano de vez en cuando y asesino a alguien.

Esa es la razón por la que mi mejor amiga, Rose y yo volveremos a mi casa, han pasado 30 años desde que nos fuimos, volver sería complicado para un humano después de este tiempo, pero para un vampiro 30 años es como decir unos meses.

Rose también murió el mismo día que mi hermana y yo, ella tenía 25 años cuando perdió la vida, casualmente, de la misma manera que nosotras y el mismo día. No solo eso, durante estos años Rose y yo hemos conocido a otros vampiros que han pasado por lo mismo, un grupo de ellos el mismo día que nosotras, otros grupos unos días después o unos días antes.

Íbamos en el auto de Rose, acabamos de llegar a casa, Jisoo estaba en la puerta esperándonos, quizás nos escuchó llegar.

–¡Jisoo!–gritó mi mejor amiga cuando llegó a los brazos de mi hermana.

–¡Rosie!–mi hermana la abrazo y alzó un poco.

¿Les cuento un pequeño secreto?

Rose tiene un crush con mi querida hermana desde hace años, pero nunca se lo a dicho.

En cambio, hasta donde yo se, mi hermana solo la ve como una hermanita pequeña, la quiere muchísimo pero no creo que tenga algún interés romántico en ella.

Llegue hasta Jisoo, ella me miró y luego me abrazó, yo correspondí gustosa su abrazo.

–Te extrañé problemática.–me dijo en medio del abrazo.

–Yo también señorita controlo todas mis emociones.–ella rió ante mí comentario y me dejó de abrazar.

–Bienvenidas chicas. Tengo que hablar de algo con ustedes, así que vamos al despacho.

–Bien.–dijimos Rose y yo a la vez antes de seguirla.

Ambas intercambiamos miradas, sabemos que posiblemente nos espere un interrogatorio y más tarde un buen regaño.

Recuerdo la decoración de la casa, antes era más... de 1895. Al parecer mi hermana cambió la decoración de la casa, ahora se ve más moderna, pero sin perder el toque acogedor.