Jardín de sangre (Jenlisa)

Capítulo 19

Pov.Jennie

Me siento muy asustada, cada segundo que pasa falta menos para la pelea, en realidad no queda más que una semana, en la cual solo podré entrena y entrenar, además de hacer feliz a Lisa hasta donde ella me lo permita.

Lisa se ofreció a darme un poco de su sangre, pero no para beber ahora, sino para que yo la guarde y me la lleve a la batalla.

No se el grado de experiencia y fuerza al que me voy a enfrentar, no sé mi en algún punto mi capacidad de regeneración se va a agotar, así que por si las moscas me llevaré sangre de respuesto.

–Jennie, toma más–Ya había llenado un cuarto de la bolsa de sangre, sus ojos se veían agotados producto de la perdida de sangre.

–No, ya es suficiente.

–Eso no será suficiente Jennie.–Se notaba la molestia en su tono de voz. ¿Qué quiere, que la deje sin una onza de sangre en su cuerpo?

–Con esto me puedo generar dos veces luego de perder por completo mis fuerzas.

–Y si necesitas una tercera.

–Eso no pasará.

–Jennie...

–Lisa.–me acerque a ella y tomé sus manos entre las mías.–Confía en mí.–dejé un cálido beso en su frente.

–Me aterra que no vuelvas.

–Que no lo haga. Te prometo que voy a volver sana y salva. Y que cuando todo esto acabe seremos muy felices hasta el último de tus días.

Es cierto, da igual lo que pase, ella algún día va a tener que despedirse de mi.

•••

Luego de una semana llegó el día, vivir o morir, o matas o matas, no hay terceras opciones..

En estos siete días hice el amor tantas veces como pude con Lisa, tengo el mismo terror que ella de no poder volver a cada intacta.

No podría con eso.

Para mi mayor tranquilidad, un vampira veterano de mas de mil años, buen amigo de Patricia la mamá de Lisa va a quedarse en casa cuidando de ella.

Lo que me hace estar tranquila es saber que es gay, de lo contrario sería doble preocupación.

Dentro de tres horas, en cuanto salga el sol debemos partir camino hacia el lugar acordado, un bosque que está muy lejos de la ciudad, y que para un humano llegar tardaría horas de viaje en avión.

•••

Faltaban unos pocos metros.

El lugar exacto era un claro en medio del bosque, un lugar enorme según los creadores quienes al parecer, ya habían tenido la dicha de visitarlo hace mucho tiempo.

Muchos vampiros se unieron a nuestras filas, amigos míos y algunos que me alegro de haber conocido en esos momentos a pesar de las circunstancias.

Apenas el sol nos dio en la cara empezamos a recibir ataques.

Me enfoqué en los que yo recibía confiando en que mi hermana, mi mejor amiga y el resto de mis amistades, además de mi suegra claro, sabrían defenderse.

–¡Voy a matarte!–No paraba de gritar el vampiro que me atacó mientras intentaba acercarme un puñetazo, los cuales esquivaba.

–¿Por qué demonios pretendes matarme?–dije justo después de tomar sus puños con mis manos y detenerlo.

–¡Porque aborrezco a los vampiros, y si me matas sería lo mejor que me podría pasar, odio lo que soy! ¡Aborrezco en lo que me convertí por culpa de ellos!