Capítulo 24

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Pov.Lisa

Todo era muy raro, sentía pero no lo hacía.

Mi cerebro funcionaba, podía pensar, incluso juraría qué senti a Jennie cerca de mí, luego de mucho tiempo de agonía.

Me pareció una eternidad en la cual no podía moverme, mi cuerpo no respondía a mis órdenes.

En algún punto, mi cerebro pareció apagarse.

Segundos después volvió a funcionar, me sentía asustada, muchísimo, no entendia que sucedía.

Mi corazón se detuvo, luego empezó a latir de manera peculiar, como si fuera una máquina, a la vez era como si no estuviera bombeando sangre.

Sentí como, desde algún punto desconocido, una sangre muy espesa se comenzó a mover por mi cuerpo.

Pude abrir los ojos, durante los primeros segundos no vi nada, mi vista estaba nublada, pero después se enfocó.

Lo primero que vi fue a Jennie, las lágrimas salían sin control de mis ojos a la par de los de ella.

No pude evitar abrazarla.

Creo que use demasiada fuerza porque cayó sobre mi sorprendida, pero de igual modo, mi fuerza no se compara con la suya así que solo la tomé por sorpresa.

Cerré los ojos al abrazarla, me sentia triste, pero a la vez alegre, por fin mi cuerpo respondía a mi orden, todo el miedo que sentía se convirtió en confusión.

Cuando abrí los ojos vi a Patricia.

–Hola mamá.–La saludé cuando solté a Jennie.

Ella me abrazó llorando.

–¿Qué pasó?–pregunté cuando ambas se sentaron en la cama, frente a mi.

–Moriste, ese vampiro Liam te asesinó.–me llena de rabia ver a Jennie contarme esto con impotencia.–Uno de los hombres lobo que conociste hace ya un tiempo encontró tu cuerpo y te trajo a casa. Pero te mantenías entre la vida y la muerte. Así que tuve que asesinarte, para que pudieras renacer y cobrar conciencia.

–Ahora eres un vampiro, Jennie decidió dejar en tus manos la decisión de vivir o morir. Lisa, si decides quedarte como vampiro podrías ser más fuerte que ningún otro, incluso más poderosa que los mismos creadores. Naciste cómo híbrida, con la sangre de un vampiro muy poderoso corriendo por tus venas, por tanto tus génesis ahora mismo son los más fuertes que puedan existir. No tendrías ninguna debilidad, nadie te creó, nada ni nadie podría asesinarte. Serias invencible.–demasiada información para alguien que acaba de revivir.

–Creo que necesito pensar. Si no te molesta me gustaría hablar con mi novia a solas.

Parece entenderlo.

–Entonces me retiro, comprendo que deben tener muchas cosas que charlar.

Salió de la habitación.

Me tire sobre Jen y la volví a abrazar, ella cayó hacia atrás.

–Eres muy fuerte ahora.–dijo riendo mientras acariciaba mis cabellos, yo estaba escondida en su cuello.

–Tenía mucho miedo, me sentía perdida.–me abrazó con fuerza.

–Me duele escucharte decir eso.

–Jennie.–me reincorporé y ella también.–Gracias por recordar nuestra conversación.

–Es lo justo.

–¿Me dejarías morir si es lo que decido?–Su rostro se tornó bastante serio.

–La desicion está en tus manos, puedes hacer lo que te plazca, yo te apoyaré. Si te tengo que ver morir, si, me dolería mucho, pero nunca te obligaría a hacer algo que no quieres.–las lágrimas volvieron a salir de sus ojos.

Jardín de sangre (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora