Jardín de sangre (Jenlisa)

Capítulo 9

Pov.Jennie.

Ya era el día y la hora de la fiesta. Solo faltaban unas pocas horas para que diera inicio. Pero claro que debíamos estar ahí antes de eso.

Las tres vampiras ya estábamos más que listas.

Rose tenía un hermoso vestido rojo carmesí que la hacía ver divina y empoderada. Al punto que mi hermana no podía quitarle los ojos de encima.

Jisoo por su lado tenía un traje negro muy elegante. Que a la ves de ser un poco menos femenino, le hacía resaltar sus caderas de una manera increíble. Resumiendo la situación no se quien se comía más a la otra con la mirada.

Yo por mi lado traía un vestido negro ceñido al cuerpo, no es ni muy corto ni largo, me da unos centímetros por encima de la rodilla. Trae un escote que me hace sentir un poco insegura pero no está nada mal exibir un poco ¿no?

La única que faltaba era la tortuga de Lisa, de quien se admite el retraso por ser humana.

Luego de unos minutos ella estaba bajando las escaleras, dejándonos a las tres con caras de boda, pero principalmente a mi, que no podía ni quitar mis ojos de ella.

Un vestido blanco adornaba su maravilloso cuerpo, se veía veía hermosa.

Ese vestido blanco que le daba por encima de las rodillas y que solo tenía un poco de escote que el mío, le daba un toque diferente al que tiene siempre.

¿Es posible verse tierna e inocente a la par de bella y caliente?

Pues ella lo estaba logrando justo ahora. Se veía tan increíble que por un momento no dejaron de pasar pensamientos inapropiados por mi cabeza, los cuales decidí ignorar.

–Te ves increíble Lisa.–Jisoo y Rose se acercaron a ella con una mirada cargada de orgullo.

–Luces deslumbrante –Dijo Rose.–¿Cierto Jennie?–maldecí internamente.

–¿Eh? Pues... si, si... se ve...jodidamente perfecta.–Lisa se sonrojó y ellas no pudieron hacer otra cosa que reír ante mi comentario e intercambiar miradas.

–Bien, ya es hora de iros.–Dijo Jisoo, quien tendría que manejar su auto para llevarnos.

–Yo quiero ir delante con Jichu.–dijo Rosie con voz tierna mientras miraba a mi hermana con ojos de súplica.

–Bien.–Ambas fueron caminando delante.

Lisa y yo nos miramos por un segundo antes de ambas, a la par, seguir a la que se hace llamar mi mejor amiga, esa hija de puta que me hizo ir en la parte trasera del auto, y pero o mejor aun, no lo sé, junto a Lalisa Manoban.

Quien está noche, lejos de verse desprotegida luce como una diva que podría comerse el mundo entero.

Esa noche fue cuando me dí cuenta de algo, algo que hasta ahora había ignorado. La razón por la que Eiden, yo y cualquier persona que le viera no podía quitarle los ojos de encima, es que ella es perfecta, y lo digo en serio.

Tiene un toque inocente que te hae querer protegerla, y por otro lado, un aire más empoderado, más sexy, algo que te hace querer devorarla.

¿En serio dije eso?

–¿Jennie?–Lisa me observaba un poco sonrojada. Me di cuenta que me quedé demasiado tiempo observando esa obra de arte.–¿Todo bien? Pareces un poco distraída.

–Si, sólo estaba pensando en que tendremos que hacer para que ningún vampiro de esa fiesta piense en lanzarse a la chica más hermosa que eh visto en mi vida.–me avergonzaron mis palabras.