Jardín de sangre (Jenlisa)

Capítulo 2

Pov.Lisa

Esta chica me asustó mucho, estaba del todo relajada regando los rosas cuando apareció de repente.

Debe de ser o la hermana de Jisoo o la mejor amiga.

No se que me sorprendió más, si su repentina aparición que casi me provoca un infarto cardíaco, o su belleza.

Su belleza no es comparable con ningún parámetro. Es demasiado hermosa, no parece algo humano, definitivamente es una vampira.

¿Es que eso importa?

Es demasiado preciosa, no puedo parar de pensar en ello.

Ella sonrió maliciosamente, como s hubiera leído mis pensamientos.

Toco su propio labio con el dedo índice de la mano que le quedaba libre, indicándome guardar silencio. Yo asentí.

Se quitó se encima de mi y me ayudo a ponerme en pie.

–Yo...me llamo...–Iba a presentarme.

–Lalisa Maoban.–me sorprendí. Ella sonrio luego de ver mi cara de asombro.–Me llamo Kim Jennie.–Ne tendio su mano, la cual estreché inmediatamente.–Es un placer conocerte Lisa.

–Lo mismo digo. ¿Cómo sabias mi nombre?

–Mi hermana. Como eres la única humana viviendo aquí era algo obvio.–Gracias, eso aclara mis dudas sobre tu especie y la de tu mejor amiga, ese comentario confirmó que no son humanas, aunque quizás sean de otra raza.–Mi mejor amiga y yo somos vampiros, al igual que Jisoo.–como si hubiera leído mi pensamiento. Sonrió.

–¿Tu mejor amiga también vino?–pregunté buscando un poco de conversación.

–Si, su nombre es Rose. Vamos dentro para que puedas conocerla.

Acepté y ambas entramos a la casa.

Al entrar vi a Jisoo hablando con una chica, debía de ser Rose.

–¡Hola!–gritó la pelirosa, su pelo es particularmente llamativo, es de un todo de rosado un tanto peculiar.

–Hola, tu debes de ser Rose.–dije llegando hasta ellas.

–Si, esa soy yo. Tu eres Lisa, ¿cierto?–dijo abrazándome.

–Si...–me dijo cuenta de algo.–Rose, ¿puedo preguntar algo? No quisiera hacerte enojar.

–Oh, linda no te preocupes. ¿Qué quieres preguntar?

–Tengo entendido que eres una vampira.–Ella asintió.–Jisoo y Jennie también, pero sus cuerpos son fríos, en cambio el tuyo es cálido, ¿es eso posible?

–Oh, eso... a ver... ¿Cómo te lo explico de manera simple? Todo vampiro tiene una habilidad especial, extra a las que vienen ligadas a la inmortalidad. La mía es poder calentar cualquier cosa, incluido mi cuerpo aunque eso ocurre involuntariamente. Puedo llegar al límite de crear fuego.

–Mi habilidad extra es poder leer recuerdos.–dijo Jisoo acercándose un poco a nosotras.–La de mi hermana Jennie es leer los pensamientos de los humanos. Pero solo si ella los tiene en su campo visual.

¿Qué?

Estoy oficialmente muerta.

Recordé cuántas veces se me pasó por la cabeza la exuberante belleza de Jennie.

Seguro ese fue el motivo por el cual sonrió tan seguido y también por el cual respondió mi pregunta incluso antes de que la formulara.

Mire hacia Jennie quien estaba parada detrás de mi.

Tenía una sonrisa triunfadora en el rostro mientras me miraba.

–Eres una chica inteligente, Manoban.–dijo graciosa.

–Vamos a comer chicas.–dijo Jisoo caminando hacia la cocina. Rose inmediatamente fue detrás de ella.

Rose es una chica agradable, es demasiado vivaz para estar muerta.

Ahora... me pregunto si Jennie realmente escuchó mis pensamientos en el jardín.

No puedo controlar lo que se me pasa por la cabeza y menos cuando veo por primera vez a una chica tan bonita.

Joder.

Pude sentir el aliento de Jennie en mi oído.

–Quizás escuché un poco de tus pensamientos, es agradable para mí saber la opinión tan bonita que tienes sobre mí. Y solo para que lo sepas, Manoban, también me pareces hermosa.

Por suerte Jisoo y Rose ya habían salido de la habitación, aunque con su super oído de vampiro no dudo que hayan escuchado. ¡que vergüenza!

Escuché como ella rió detrás de mí.

La sentí pasar a mi lado, debe ir a la cocina donde están su hermana y su mejor amiga para cenar ella también. Deben de tomar bolsas de sangre como Jisoo.

¿Qué se supone que haga ahora que ella está aquí?

Es muy vergonzoso saber que ella sabe lo que yo opino sobre su belleza.

Tendré que hablar con Jisoo para que me ayude con esto.

Mientras ella salía de la habitación yo me quedé estática, no sabía cómo reaccionar o que hacer. Desde hace años la única perosna con la que hablo es Jisoo. Evidentemente ellas dos son un tanto diferentes.

Luego de salir de mi trance me dirigí a la cocina a buscar algo se comida, por lo general no ceno, solo como alguna fruta o algo así, de vez en cuando ceno comida rápida, pero no es muy a menudo.

Tomé un vaso con una mezcla de varias frutas, de vez en cuando Jisoo me lo prepara. Trae muchas frutas, la mayoría están entre mis favoritas y las que no, pues están cerca.

Las tres chicas charlaban amenamente mientras bebían de sus bolsas de sangre.
Estaban sentadas en la mesa de la cocina, un tanto lejos de la nevera. Por suerte Jennie estaba de espaldas pero no dudo que notara mi presencia con sus poderes de vampiro.

Entonces me entró una duda, Jisoo nunca me dijo cual es su verdadera edad, solo se que murió con 27 años, pero no se cuando murió. Me dio mucha curiosidad saber la edad de las tres chicas.

Quizás pronto tenga la ocasión de aclarar mis dudas.

Subí a mi habitación, no quiero molestarlas, de seguro quieren ponerse al día. Según tengo entendido han pasado 30 años desde que se vieron por última vez.

En fin, subí a mi habitación con mi cuenco de fruta, cené y lo deje sobre mi escritorio.

Luego decidí acostarme a leer un libro. Jisoo me lo regaló hace pocos días, pero aún no lo había empezado a leer. Su nombre es "Perfectos Mentirosos", según Jisoo es un libro muy bueno que debería leer para adquirir conocimiento sobre la vida.

Leí unas cuantas páginas antes de que el sueño me ganara. Mis párpados se cerraban casi solos, asiq un dejé el.libro en la mesita de noche y me acomodé para dormir.

Luego de unas horas desperté, pero mantuve mis hojas cerrados esperando recuperar el sueño. Era una tarea casi imposible, estaba demasiado inquieta.

Me sentía como un animal, una presa para ser exactos, una presa que sabe que un animal carnívoro y cazador nato le está observando mientras espera el momento oportuno para atacar.

No lo soporté más, tuve que abrir los ojos.

Mire hacia los pies de la cama, encontrándome con un hermoso par de ojos rojos mirándome en la obscuridad de mi dormitorio desde la silla ubicada en la esquina de la habitación.

Rápidamente encedí la luz, cuando volví a mirar no había nadie.

Debí haberlo imaginado.

Supongo que la llegada de dos nuevos vampiros a mi vida toda tranquila es algo un poco inquietante. Aunque ya se que ambas chicas son buenas.

Medí cuenta que la ventana estaba abierta. Juraría que la cerré antes de acostarme a leer.

Bueno, cerré la ventana y volví a la cama.

Intenté quedarme dormida y después de un buen rato lo conseguí.