Jardín de sangre (Jenlisa)

Capítulo 21

Pov.Lisa

Jennie tardaba demasiado en su habitación dándose una ducha.

Caí en cuenta de que nunca antes había entrado a su habitación y me preguntaba el porqué, supongo que nunca tuve la oportunidad, o simplemente no lo hice.

Al abrir la puerta de su habitación me sentí como en un salto temporal, todo era muy diferente a como lo había imaginado, o tal vez no.

Detrás de su cama había una enorme estantería de libros, no sabía que le gustase leer, al acercarme a echar una ojeada me percaté de que habían libros de fantasía, acción, muchos otros géneros literarios y libros para estudio de diferentes ramas de interés.

En su mesa de noche había una antigua lámpara, con decoraciones bastante anticuadas pero se veian preciosas. Debajo lo que parecía ser su diario acompañado de un lapicero, por respeto no lo abrí.

El espejo también era antiguo, como los cuadros que adornaban las paredes y el escritorio a la izquierda de la cama.

Los tonos marrones de la decoración resaltaban con la pared blanca, la verdad es que me encantó su habitación desde el primer momento que entre por la puerta.

La puerta de lo que parecía ser el baño estaba cerrada, cosa que no entiendo porque su habitación ya estaba cerrada y aquí no había más nadie pero agradezco, aunque no vaya a ver nada que no haya visto antes pero bueno.

Luego de unos minutos en los cuales no estuve nada impaciente, nótese mi sarcasmo, ella salió del baño, por suerte, totalmente vestida.

Traía un chandal gris y una camisa ancha del mismo color, ropa que ella no suele usar a menudo pero comprendo que quería estar lo mas cómoda posible.

–Lisa. Me sorprendiste.

–Lo siento.–Como demorabas mucho decidí subir a buscarte pero aún estabas duchandote así que decidí esperar.

–Ya veo.–Se sentó a mi lado.–Lisa, ¿que fue de ti durante estos meses?

–No mucho. Jacob, el vampiro que me cuidó, me apoyo mucho a nivel psicológico. ¿Y adivina que?

–¿Qué?

–Es mi hermano paterno.

–¿¡Cómo!?–reí ante su exagerada reacción.

–Pues si, drama total el de mi familia que todos los días me entero de algo nuevo.

–Al menos es amable contigo. ¿Te llevas muy bien con el?

–Diez veces mejor que con mi madre. Es agradable y me protege sin pasar mis límites de independencia.

–Supongo que eso es agradable.

–Jennie, ¿Sabes el por qué sigues con vida a pesar de casi morir?–su rostro se tornó serio, pero un tanto comprensivo.

–Si. Jisoo y Rose me contaron. Antes de irnos a la guerra le proporcionaste más de tu sangre a Rose, a mis espaldas por miedo a mi reacción.

–Lamento no haberte contado, se que estuvo mal. Pero no ibas a aceptarla y de eso dependía tu vida.

Ella se abalanzó sobre mi, dándome un fuerte abrazo, demostrando cuanto me había extrañado este tiempo.

Con un poco de fuerza me empujó hacia atrás, quedando ella sobre mi y su rostro escondido en mi cuello, acaricié sus cabellos mientras respiraba su aroma que tanto había extrañado en estos meses.

–¿Podemos quedarnos así por un rato?–Me pregunto con voz sumisa.

–Claro que si.–la abracé y empecé a acariciarla.