Capítulo 15

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Pov.Jennie

Segun escuche gracias a mi perfecto oído, Rose de llevo a Lisa al terreno de los lobos. Aclaro, no estaba oyendo por ser chismosa, la información llegó a mi oído de casualidad, de manera literal.

No me agrada es idea, algunos de los lobos tienen problemas personales conmigo y con mi hermana, de los cuales Rose no esta enterada.

Nunca quise contarle para no dañar su relación con esos sacos de pulgas, pero espero que nada malo pase.

Estaba muy inquieta, asustada y preocupada, ya habían pasado horas desde que salieron, incluos ya había pasado el horario de almuerzo habitual de Manoban.

A más no poder de inquietud decidí ir a donde ellas estaban, esos perros no me podrían decir nada al respecto. Después de todo no tengo prohibido entrar a su terreno, mi mejor amiga y mi novia están allí y si me tocan un pelo les rompo las costillar antes siquiera de que emitan un gruñido.

Gracias ami super velocidad llegue en un abrir cerrar de ojos.

Me tuve que adentrar un poco, aunque no tarde en divisar a las desaparecidas.

Divisé la figura de ambas chicas saliendo de una cueva, venían acompañadas de unos hombres lobo y un cachorro.

Pararon e seco y empezaron a reír luego de un comentario e cual no alcance a escuchar gracias al ruido de esa zona.
Era irritable, demasiados sonidos a la vez.

Uno de esos lobos abrazo a Lisa, provocando mis celos al instante, y los duplico cuando decidió alzarla un poco, demasiados juntos.

Me acerque tan rápido como pude.

–Buenos días.–saludé lo más amablemente que pude en ese momento.

–Buenos días.–saludaron los lobos al unísono de mala gana.

–¡Hola!–Lisa se acercó a mí para darme un abrazo.

El cuarto no tarde en responder, para mi mala o buena suerte.

¿Por qué?

Pues porque con ese abrazo sentí todo el enojo salir de mi cuerpo.

Por un lado lo agradezco, no quería pelear con esas bestias por algo tan trivial, pero por otro lado no se que tan bueno sería tener una debilidad humanamente viva.

Cuando Lalisa se separó de mi no me contuve de acercarla un poco a mi cuerpo utilizando mi mano en su cintura.

La mire intentando transmitirle mi desconfianza hacia esos perros pulgosos, la cual pareció interpretar.
Me dio un beso en los labios en señal de tranquilidad.

Luego le sonreí.

–¿Una humana y una vampira?–Preguntó el que la estaba levantando hace un momento.

–¿Algún problema?–pregunté dejando salir mi voz un poco más gruesa que de costumbre.

–Claro que no tiene ningún problema.–intervino mi mejor amiga acercándose a su "amigo"

–Eso a nosotros nos da igual. Es solo que no es muy común de ver.–dijo otro lobo intentando suavizar el ambiente.

–Íbamos a ir al río, ¿Quieres venir con nosotros?–Preguntó una loba.
Mire a Lisa, me miraba con carita de cachorro, como si me pudiera ir con ella.

–Está bien.–accedi.

Caminamos un rato hasta llegar al río, que más allá de eso, parecía un lago. Estaba demasiado tranquilo y de no ser por la entrante de agua que se veía salir de nuevo al bosque, no creería que hablábamos de un río.

Jardín de sangre (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora