Jardín de sangre (Jenlisa)

Capítulo 6

Pov. Jennie

Como ya saben, un vampiro no duerme, o al menos no lo hace por necesidad. Asi que a falta de cansancio decidí ir a la cocina apor una copa de vino.

En el camino pude escuchar la voz de Jisoo.

–Ven a mi despacho, necesito que hablemos, en son de paz.–Escuché su voz a lo lejos con mi super oído.

–Voy en un momento, Jisoo.–dije sin hablar muy alto, me escucharía de todos modos.

Fui a por mi copa de vino y después fui al estudio de mi hermana, ella también estaba tomando vino. Al parecer nuestro fanatismo por el dulce sabor del vino viene de familia.

–Toma asiento.–me dijo una vez me vio entrar.

–¿Y bien? ¿De qué quieres hablar?–dije una vez me senté.

–Primero debo pedir perdón. Te debo una disculpa por mi reciente comportamiento, sabes que no soy así. El primer día que viniste te traté muy mal y casi te agredi, por no decir que lo hice. Y luego pensé que tu habías matado a esa chica, aunque se que no es tu estilo. Lamento eso Jennie, pero Lisa ah sido mi familia por unos años y su vida es tan corta en comparación con la nuestra que siento el deseo de protegerla. Ella es para mi como otra hermana menor.

–Tranquila Jisoo. Ahora la entiendo, Lisa es muy pura, no es como la mayoría de humanos. Entiendo la sensación que experimentas respecto a si cuidado. Estas más que disculpada.

–Me alegra. De hecho, esto es parte de lo que te quería platicar.–dijo echándose había delante, apoyando sus codos en la mesa. Bebió un trago de vino, yo hice lo mismo.

–Explicate.

–Sabes que los vampiros tenemos muy buen oído. Así que, desde el día número uno que estas aquí aquí escuchado toda tu interacción con Lisa. Lo que le has contado, la manera en la que le hablas, como la tratas, todo. Quiero saber, ¿Qué es lo que tienes en mente querida hermanita?

–Yo... siendo honesta no sé con certeza que es lo que me está pasando. Pero no tienes de que preocuparte, no tengo malas intenciones con ella y jamás le haría daño.

–Eso lo sé. Me preocupo por ti como tu hermana mayor. Permíteme un consejo, no te enamores de ella, recuerda que es humana y tu un vampiro. ¿Recuerdas la última vez que te enamoraste de una humana?

FLASHBACK

Era 1982.

Yo estaba enamorada de una humana y ella de mi.

Su nombre era... Delilah, era una chica hermosa, tanto en físico como en personalidad.

Ella y yo estábamos en su casa hablando.

–Amor, ¿siempre estarás conmigo verdad?–me pregunto ella quién estaba acostada sobre mí regazo

–Hasta el último de tus días.–llevábamos mucho tiempo de relación hací que ella ya sabía sobre mi naturaleza.

–¿Podrías ir a la tienda a comprar algo de cenar?

–Claro que sí. De todas formas tenía algo que hacer.

–¿Ah si?–volteó a verme a los ojos.–¿Qué?

–Lo sabrás cuando vuelva a casa.–Me levante y la deje acostada en mi recámara.

–Eres una mala persona.

–No soy una mala persona.–dije desde el marco de la puerta.–Soy un vampiro.–dije antes de guiñarle un ojo.

Salí de la casa para ir a comprar algo de cenar.

Esa noche yo planeaba pedirle compromiso, aún no sabía que iba a decir, supongo que improvisaría.

Llevábamos años de relación, la amaba muchísimo, lo suficiente como para querer contraer matrimonio a pesar de que ella fuera humana y moriría dentro de poco, al menos para mí.

Luego de comprar comida fui a una joyería a recoger el anillo que había encargado.

Era de oro, mis fino y con detalles en la parte superior alrededor de un hermoso  rubí, ella ama los rubíes.

Al llegar a casa vi la escena más horrible del mundo.

La vi a ella, en la sala de la casa, decapitada y completamente desangrada, su corazón ya no emitía ningún sonido, no el más débil.

Tenía un papel sobre el cuerpo que decía:

"Esto le pasa a los humanos que se meten con vampiros. Mueren por traidores"

Para ese entonces habían muchos cazadores de brujas y vampiros, estoy seguro que uno de ellos fue quien la asesinó.

Fin FlashBack

Me fui del pueblo doce años después de su muerte, la pasé muy mal durante ese tiempo. La suerte fue que tuve a Rose y a Jisoo a mi lado apoyándome en todo momento.

–Recuerdo todo como si hubiera sido ayer. No te preocupes Jisoo, intentaré no involucrarme demasiado. Oye, ¿dónde está Rose?

–Está en su habitación.

Recordé que antes de irnos hacetreinta años de la casa Rose estuvo viviendo aquí con nosotras durante unos años.

Subí a la que antes era su habitación en busca de mi mejor amiga para poder desahogarme y decir lo que realmente siento.

La vi leyendo un libro recostada en su cama, entre y cerré la puerta con seguro.

–Oh, si claro. Pasa Jennie estas en tu casa. ¿Seguro? Si por su puesto mi habitación es tu habitación.–me recosté junto a ella en la cama.–Oh, claro, ponte cómoda, mi cama es tu cama.–le di con la almohada por hablar de más.

–Muy graciosa pelirosa.–Ambas reímos un poco.

–¿Necesitas hablar sobre Lisa?

–¿Pasate de vampiro a bruja y no me enteré?–pregunté sorprendida.

–No. Escuché tu conversación con Jisoo.

–Oh, eso tiene más sentido.

–¿Y bien?

–Bueno... Jisoo me hizo recordar lo que pasó con Delilah hace 42 años, fue como vivirlo todo por segunda vez. Y no quiero que esto pase con Lisa.

–Mmm, mi pregunta es, ¿te gusta Lisa, que es lo que sientes por ella?

–Es difícil de explicar. Ella es humana, yo soy un vampiro. Soy consciente de que eso no tiene ningún futuro. Me dolería mucho decirle adiós. Pero, no puedo negar que ella me atrae. No lo sé, tiene algo diferente, como de nuestros tiempos. Ya la conoces, sabes lo pura que ella es.

–Si lo se.–dijo ella riendo.–Y sobre decirle adiós, siempre puedes convertirla en vampiro.

–No creo que ella quiera y yo jamás la obligaría.

–¿O sea que la quieres lo suficiente como para respetar su decisión aunque eso signifique verla morir?

–Si, pero... no creo que ella y yo podamos estar juntas.

–Si, porque ella no piensa que tú eres hermosa y tu tampoco piensas eso de ella. Una lástima.–dijo con notable resaltamiento en las palabras.

–¿Escuchaste eso?

–Claro que si. Oye, solo debes dejarte llevar, ella realmente te gusta y si te lo niegas será peor. Lo mejor que puedes hacer es dejarte llevar y ver que pasa más tarde.

Ma acomodé sobre su regazo, ella es tan cálida, que cura cualquier mal.

Con su poder también aumentó ligeramente la temperatura de mi cuerpo.

¿Qué mejor que un rato de apapachos detuvo mejor amiga?

Era lo que necesitaba para poder sentirme mejor.

Ella siempre le busca la solución a todo y tiene razón cuando dice que no debo pensar tanto las cosas, aunque me preocupa demasiado el corto tiempo que podré pasar con ella.