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Poner en juego todo.

Taehyung

Di mi más grandes deseos, metas, ilusiones, pensamientos y objetivos a una persona que pensaba que estaba destinada a ser mi amor eterno.

Y no fue en vano, porque entregar todo de mí a él fue lo mejor que he hecho.

Hice muchas cosas para que estuvieras conmigo de nuevo, muchas cosas de las cuales no quiero que nunca sepas.

Si tan solo supieras, todo lo que hice, no me verías de la misma forma.

Mis manos están manchadas, malditas.

Todo lo que hice, bueno o malo, fue por nosotros, tú no merecías derramar ni una sola lágrima y aunque yo fui el que te hizo llorar el culpable fue mi padre.

Nunca voy a olvidar el día en el cual los hombres de mi padre te estaban apuntando con un arma, el odio y rabia que sentía en ese momento era tan grande que mis puños y dientes dolían de tanto apretarlos.

Pero pude vengarme de esos desgraciados sabes, yo me ocupe de que cada uno de ellos se quedarán sin una mano por aver irrumpido tu privacidad y apuntarte con un arma.

Nunca imaginé que tú serías el protagonista del escenario ficticio que tanto imaginé en mi aislamiento

En lo único que mi padre siempre tuvo razón fue en que tú estarías primero ante todo, tú eres mi prioridad.

Eres la obsesión de mis fantasías, Jungkook.

A lo mejor no muchas veces seremos felices, no seguiremos juntos, aunque corten nuestro hilo rojo y se acabe nuestro destino juntos, siempre iré a donde estés, para vernos una vez más.

Tienes y tendrás un lugar en mi corazón, serás el amor de mi vida en esta y en la siguiente vida.

No importa si muero, si desaparezco tú siempre tendrás un fragmento de mí, por más pequeño que sea.

Porque yo sin ti no soy nada, Jungkook, ese tiempo que pase lejos de tí fue la peor tortura, nunca, pero nunca le perdonaré esto a mi padre, te juro que él pagará por lo que nos hizo pasar.

— Taehyung, ¡Taehyung! — salí de mi trance al escuchar a Jungkook. — ¿Estás bien? Parecías estar perdido en tus pensamientos, es más no viste al enorme pez que había.

Dijo con un puchero en sus labios y Dae el cual estaba al lado de él hizo lo mismo.

— Es verdad, era bien grande, enorme. — Dijo abriendo sus ojos. — Yo quiero ver una ballena, ¿Aquí no hay ballenas?

— Si hay ballenas, pero es difícil verlas. — Hable y Dae volvió a hacer un puchero con sus labios.

Estamos en el Puente Saeyeongyo, nos tomamos un día de turismos, bueno la verdad es que Dae y Jungkook me estuvieron suplicando toda la noche que saliéramos a explorar el lugar.

Jungkook y Dae me harán salir canas.

— ¿Qué hacemos ahora? — Dijo Jungkook y lo miré.

— Ya visitamos varios lugares.

— ¡Si! Mi favorita fue El templo Santtangsan.— Jungkook dejó salir una carcajada y negó.

— Es Sanbangsan, no Santtangsan.

Cuando fuimos al templo Sanbangsan Dae se enteró que jeju era una isla volcánica, y le agarró un ataque diciendo que nos íbamos a morir.

— Podemos ir a la cueva de lava de Manjanggul.

Un atardecer |Taekook| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora