Un atardecer |Taekook|

15

Cuando salí del trabajo me fui caminando a casa, Taehyung aún no salía, tenía una reunión importante.

En eso me topé con una familia cruzando la calle, y no pude evitar recordar el pasado.

Cuando salía con mis padre nunca era una salida tranquila, ellos siempre tenían algo porque pelear.

Ella no se tenía amor propio, a la única persona que amaba era a mí padre, a mí nunca me mostró amor, sin embargo nunca me trató mal, nunca me golpeó solo cumplía su papel de madre pero nunca nada de lo que me ofrecía fue con amor.

Solo me trataba bien para que sintiera que alguien en esa casa al menos era feliz, pero yo nunca fui feliz, ellos solo me traían dolor de cabeza.

Ella siempre me decía lo mucho que le dolía que mi padre la despreciara, recuerdo cuando le dije que papá traía a una chica a la casa.

Ella me dijo que sólo era la chica que me cuidaba a mí, pero la chica no me cuidaba solo se iba con mi padre al cuarto.

Era muy inocente para entender lo que pasaba, mi madre siempre supo que mi padre la engañaba, sin embargo la venda que tenía en sus ojos estaba muy bien amarrada.

Cuando llegó el día donde ella encontró a mí padre en el cuarto con esa mujer fue el día donde empezó el verdadero infierno para mí.

Él ni siquiera sé tomó la molestia de pedir perdón o negarlo, él antes de irse con la mujer golpeó a mi madre hasta dejarla desmayada en el piso, yo lo único que podía hacer en ese momento era solo llorar, y pedirle que deje de golpear a mi madre.

Él se acercó a mí y me dijo que aveces no todos tenemos la vida que queremos, que yo y mi madre éramos un estorbo para él.

Dijo que sólo se había casado con ella porque fue obligado por sus padres, se casaron a muy temprana edad, mi madre cuando se quedo embarazada de mí tenía tan solo 15 años.

Cuando él se fue mi madre empezó con su depresión, todas las noches se la pasaba llorando, preguntándose qué fue lo que hizo mal.

Lo que hizo mal fue aver conocido a ese hombre, ese hombre la daño tan mal psicológicamente que la dejó destruida, él se había vuelto su soporte emocional y al déjala la llevo a la perdición.

Mis abuelos venían todo los días, siempre estuvieron para ella pero ella no era nada sin mi padre.

Luego empezó con los intentos de suicidarse, aveces se cortaba o tomaba pastillas, el último intento de suicidarse fue el momento donde quede con un trauma de por vida.

Ese día llegué de la escuela, iba emocionado a mostrarle un dibujo que le había hecho a mi madre, pero al llegar a casa no la encontré por ningún lado hasta que fui a su cuarto.

Ella no estaba, el único lugar que me faltaba checar era el baño, abrí la puerta del baño y cuando entré la vi en la tina.

La tina estaba llena de agua, pero el agua se había teñido de color rojo, me acerqué corriendo hasta donde estaba ella y empecé a darle palmadas en su cara.

Ella aún estaba consiente, cuando me miró en sus ojos reflejaba el vacío, estaban destrozados.

- No me odies Jungkook, nunca lo hagas. - Ella hablaba con dificultad. - Nunca quise tener este final, pero no puedo mejorar nunca lo haré.

- Mami, no me dejes. - El pequeño Jungkook no paraba de llorar.

- Nunca pero nunca te metas con una persona que se crea lo mejor del mundo, la vida es dura pero tú tienes un futuro brillante. - Jungkook no sabía que hacer, en ese momento se sintió más pequeño de lo que ya era. - Vas a estar bien, estarás mejor sin mi.