CAPÍTULO 16.

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PROTEGER

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PROTEGER.

Cuándo Gon, Leorio y Kurapika intentaron adentrarse en la propiedad de los Zoldyck, se encontraron con una de las aprendices de mayordomo que no les permitiría pasar

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Cuándo Gon, Leorio y Kurapika intentaron adentrarse en la propiedad de los Zoldyck, se encontraron con una de las aprendices de mayordomo que no les permitiría pasar. Aunque ya habían logrado abrir la primera puerta tras un arduo entrenamiento, la castaña aún no conseguía despertar del largo sueño en el que se encontraba. Por ello los tres decidieron adentrarse un poco en el bosque y seguir el camino para obtener algo más de información, pero nuevamente su camino fue cortado por otro obstáculo. 

La aprendiz que frenó su camino estuvo reteniendo al peliverde hasta el amanecer, y por mucho que lo golpease y lo mandase hacia atrás, este no se rendía en lo absoluto. Para el colmo, en cuánto Canary estuvo a punto de ceder por el bien del albino, la madre de este apareció acompañada de otro de sus hijos para noquearla y advertir al trío de que aquel no era un lugar en el que pudieran sentirse bienvenidos.

━Así que vosotros sois los intrusos...━dijo la señora Zoldyck con un tono serio, volviendo a elevar el abanico que llevaba entre manos.━Me temo que no podréis ver a Killua.━añadió con toda la intención de acabar con ellos en ese mismo instante.

Sin embargo, la escena fue repentinamente interrumpida por una palmada que desvió la atención de todos. Y al momento, la señora Zoldyck se dio cuenta de que el abanico que tuvo hasta entonces había desaparecido de su mano en cuestión de un abrir y cerrar de ojos. Esta apareció en las manos de alguien más, concretamente en las de una sonriente chica que observaba la situación desde atrás de sus amigos. 

━Ay, y yo que quería dormir un poquito más... quizás deberías haberle dicho a tu empleado que tendría que haber usado más veneno.━mencionó mientras jugaba con el abanico, con una amplia sonrisa entre labios.━Aunque tampoco habría servido de nada contra mí, soy un hueso duro de roer.━y con esas palabras, los tres finalmente se giraron para darse cuenta de la presencia de la Netero. 

La señora Zoldyck apretó sus dientes nerviosa y bastante frustrada, sin poder creer que alguien pudiera haber aguantado tales cantidades ingentes de veneno, ya que ni siquiera alguien de su familia lo soportaría. Así como su hijo Illumi le había advertido, aquella chica no era para nada normal y era mucho más probable por la naturaleza de su presencia, la cuál recordaba a la de las bestias mágicas, que se tratase de una de ellas antes que ser una simple persona. 

❛TRAGEDY❜ → HXHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora