ARCO 1: EXAMEN DE CAZADOR.
UNA CHICA CURIOSA.
El olor a sangre inundó el callejón por completo. Hana miró primero con curiosidad la pequeña jaula en la que su dueña estuvo encerrada antes, y después observó los cadáveres repartidos por todo el suelo. Alzó su mirada y movió su cola feliz al ver finalmente a la castaña en su verdadera forma, limpiándose las manos y su vestido por el desastre que había causado tras asesinar a aquellos traficantes. La felina bajó del cuerpo y se acercó hasta la mayor, restregando su cara contra sus piernas en busca de su afecto.
━Ni siquiera puedo enfadarme porque ya me descontrolo y me transformo...━dijo tras soltar un suspiro, ajustando su gorro sobre su cabeza.━Bueno, no es mi culpa que esta gente me ponga de los nervios, ¿cierto Hana?━le preguntó a su gata alzándola entre sus brazos con una sonrisa mucho más tranquila.━Vayamos a comer algo de nuevo, tengo bastante hambre.━terminó por decir dejando que el animal se subiera a su sombrero.
Daiana tomó su bastón y miró una última vez la masacre realizada por ella misma en el lugar. Pero simplemente sonrió serenamente y se encogió de hombros, sabiendo bien que ellos mismos habían sido los idiotas en buscar su propia muerte al querer lidiar con ella. Y es que en aquel pueblo existía un pequeño mercado de traficantes que lidiaban con especies exóticas y varios tesoros; y ambas tan solo estaban de paso para ir a investigar las ruinas que quedaban cerca. Sin embargo cuando la castaña se detuvo en un restaurante a comer y aquella banda llegó, interesada en su gata para llevársela y traficar con ella, las cosas se pusieron tensas.
Era bastante difícil perturbar la tranquilidad de Dai, puesto que esa calmada sonrisa siempre se encontraba dibujada entre sus labios y la castaña no quería descontrolarse. Porque en primer lugar, podría destruirlo todo a su alrededor, o en segundo lugar, si la ponían de los nervios su cuerpo sufría ciertos cambios que revelaban su verdadera forma, cosa que no le agradaba que nadie viera. Daiana no era capaz de controlar sus poderes por completo y por ello prefería ser una chica tranquila que no mostrara sus secretos a nadie.
Sobre todo porque su verdadera forma le traía muchos problemas, esa apariencia era muy querida y ansiada por los traficantes y el mercado negro. Así que huir era siempre su primera opción; y cuando esos criminales se presentaron ante ella para llevarse a Hana, aquello no fue lo que la molestó, ya que estaba acostumbrada a lidiar con ese tipo de situaciones. Lo que realmente enervó a la castaña fue que arruinaran su comida, y que tiraran el plato de pasta que se estaba comiendo al suelo sin piedad alguna. Ella había pagado con su propio dinero su almuerzo y no estaba dispuesta a que se salieran con la suya; pero para su propia desgracia los nervios no hicieron que su poder se descontrolara, sus nervios revelaron su verdadera forma y los traficantes la atraparon para comerciar con ella y subastarla.
━No quedó rastro de mi presencia ni nadie sabe de mi identidad... ya podemos marcharnos.━sugirió mirando a su alrededor, para después marcharse en busca de algo más que comer.━¿Y si compramos algo nuevo? Tengo ganas de probar los caramelos de dulce de leche que vimos en la entrada.━dijo recibiendo un asentimiento del animal.━Entonces está hecho, vamos a por esos dulces.
Una vez los compró y guardó su cartera, recorrió el camino hasta las ruinas y se sentó en una roca disfrutando del silencio por unos minutos. Llevó uno de sus dulces hasta su boca y le tendió otro a Hana, para más tarde sacar su cuaderno y retratar con su lápiz lo que veía ante sus ojos. Dai se levantó dejando su sombrero sobre la roca, y su gata se subió a este para descansar cómodamente. Mientras tanto la castaña se acercó hasta las paredes ya derruidas junto a su libreta para tomar anotaciones.
━Algún día... algún día llegaré.━susurró para sí misma convencida de sus palabras para continuar apuntando ciertos detalles que veía en las inscripciones.
Sin embargo su investigación se vio repentinamente interrumpida, cuando notó a un pequeño pájaro posarse en su hombro. Giró su mirada hacia el ave, que traía consigo en su pico una carta firmada por una persona que conocía a la perfección. Soltó una pequeña risa al ver a Hana despertarse para ir exclusivamente a atrapar al pájaro, y tras tomar lo que le ofrecía el ave atrapó entre sus brazos a su gata para sentarse nuevamente y leer el contenido de la carta.
━Ya no recuerdo cuántas veces me ha pedido que haga el examen para ser una cazadora.━murmuró mirando la carta, y efectivamente le rogaba de nuevo que hiciera la prueba para entrar a la Asociación de Cazadores. ━Hm... quizás sea la vigésima vez, he perdido la cuenta definitivamente.━soltó cerrando el sobre y guardándolo en su pequeña mochila.
Daiana siempre había evitado convertirse en cazadora porque primero deseaba cumplir uno de sus objetivos: recopilar información de la historia por todo el mundo conocido y tener la suficiente para después embarcarse en su propia aventura y escribir un libro cuando regresara de su largo viaje. Y tampoco quería verse involucrada de nuevo en situaciones peligrosas o innecesarias que la pusieran de los nervios. Sin embargo por la insistencia de uno de sus familiares, que deseaba verla convertirse en una cazadora, comenzaba a replantearse el realizar o rechazar de nuevo el examen.
━Bueno, tal vez podría entrenar para controlar mi poder... aunque ahora que lo pienso, me vendría bien la licencia de cazador para entrar en algunos países que no permiten turistas para ver más ruinas.━mencionó pensativa mientras dejaba al animal perseguir al pájaro que siempre le traía las cartas cada cierto tiempo.━Quizás es hora de que le de una oportunidad, después de todo tarde o temprano tenía que convertirme en una cazadora para llegar a cumplir mis sueños.━dijo llegando a una rápida conclusión.
Hana detuvo sus travesuras al oír el sonido del bastón otra vez, y miró atentamente con sus ojos amarillos la figura de la castaña levantarse. La chica acarició su pelaje gris con una sonrisa cariñosa y dejó que la gata volviera a subirse a su sombrero. Daiana se acercó nuevamente a las ruinas y se entretuvo durante un par de horas más, hasta que terminó de recolectar la información y notó el sol comenzar a ponerse. Guardó su cuaderno y su lápiz con cuidado y se acercó a la entrada del pueblo con varias cosas en mente.
━Veamos Hana, nuestra próxima parada será... ¡el barco que nos lleve hasta dónde se realizará el próximo examen de cazador!━anunció juntando sus manos y recibiendo un maullido de su compañera en respuesta.━Aunque primero debemos comprar un billete, tú te pones debajo del sombrero y así no tengo que pagar por ti, ¿entendido?━preguntó, y la felina movió su cola en respuesta como si asintiera.━Bien, porque después de comprar tantos dulces casi no me queda del dinero que me dieron hace unos meses.
Hana se colocó en el hombro de su dueña y ambas compartieron una breve mirada.
━Bueno, eso significa que tendrás que volver a robar algunas carteras de la gente que se acerque a acariciarte.━sugirió con una sonrisa traviesa recibiendo una mirada molesta de su gata.━¿Qué? Yo te pago siempre la comida, me tienes que recompensar... y no es mi culpa que seas tan linda. De alguna forma tienes que pagarme el que te mantenga, gata desagradecida.━dijo tocando su nariz y haciendo que Hana maullara en respuesta, molesta con la castaña.━No te quejes, solo digo la verdad.
Y así ambas iniciaron su nuevo viaje para ir a realizar el examen de cazador.
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❛TRAGEDY❜ → HXH
Fiksi Penggemar❝Ella trajo la desgracia consigo, su existencia es una calamidad y una tragedia.❞ → Daiana sabía muy bien que tener una vida plena y llena de emociones estaba completamente prohibido para ella. Existir era una tragedia para el mundo que la recibió...