𝐻𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠 𝐵𝑎𝑘𝑢𝑔𝑜

026

Lo que pasó no debería haber pasado. Él no debería ceder ante ellos, tenían que seguir con el plan. Por algo se pusieron de acuerdo. Apretó los puños.

-¡Son unos idiotas!

El insulto dicho por la chica hizo que la mayoría ganará su atención. Observaron a Suki murmurar entre dientes cosas que no lograban escuchar. Pero sabían que estaba frustrada.

-¡¿Por qué se meten en asuntos que no son suyos?! ¡Debieron dejarnos ir! ¡Íbamos a acabar con ese maldito villano! ¡No es justo!

-Suki. -Katsuki ganó su mirada- Es suficiente.

-¡Tu a mi no me mandas! ¡No eres nadie! ¡Solo un estorbo más!

-¡¿Estorbo?!

-¡Saben que! ¡Pueden quedarse con ese tarado! -se señaló a ella misma- ¡Yo acabaré con All For One por mi cuenta!

Giro sobre sus pies e impulso su cuerpo con explosiones. Algunos de ellos intentaron seguirla, pero Bakugou los detuvo.

-Este ahora es mi asunto. Cuiden al idiota de Deku.

Suki limpio las lágrimas con fuerza enrojeciendo sus mejillas. Mantuvo su mirada al frente. No importaba si tarda días, semanas, meses en encontrar a All For One. Lo haría y acabaría con él.

—¡Oye, cuatro ojos!

—¡¿Por qué me sigues?! ¡Lárgate o te haré volar?!

—¡¿Ah?! ¡Yo te haré volar si no te detienes ahora mismo! ¡Soy mayor que tu y debes seguir mis órdenes!

—¡¿Mayor?! —giro un poco su cuerpo para verlo— ¡Revisa tus ojos, idiota! ¡Somos iguales!

Katsuki arrugó el ceño— Entonces te das cuenta que somos iguales.

—¿De que rayos hablas?

De forma inesperada, Katsuki se lanzó contra ella. Ambos empezaron a caer en picada. La rubia no tardó en forcejear para quitarse al chico de encima.

—¡Date cuenta, tonta! ¡¿Por qué crees que somos iguales?! ¡Mismo cabello! ¡Mismos ojos! ¡Mismo kosei!

—¡Casualidad! —ella golpeó sus costillas. Él perdió el agarre en uno de sus brazos, y ella aprovecho para separarse.

Suki creo explosiones para evitar un fuerte impacto contra el suelo. Rodó varias veces en la tierra. Abrió sus ojos algo adolorida. Regreso su mirada al Bakugou.

Inmediatamente ella toco sus hombros.

—Dame eso.

—¿Dime quien te dio esto?

—¡Eso no te importa! ¡Devuelve mi chaqueta!

Ahora ella se lanzó contra Katsuki. Pero él se alejo con explosiones.

—¡Yo te di esto! ¡¿Acaso no lo recuerdas?! ¡Tu misma lo recibiste!

—¡Puras mentiras! ¡Si me lo hubieras dado lo recordaría!

—¡Entonces recuerdalo! ¡Búsca en tu cabeza hueca el día que te di esto! —pidió el rubio cenizo.

Ella evito su mirada. Apretó los puños contra la tierra ensuciando sus uñas. Unas lagrimas aparecieron en sus ojos.

—¡Yo te di esta tonta chaqueta el día que empezaste a vivir en la U.A., ¿acaso lo olvidaste?!

—¡Cierra la boca!

—¡Somos hermanos! ¡Soy tu hermano mayor! Pero ahora tu... por alguna razón eres una adolescente. —murmuró confuso.

—¡Cállate, cállate! —grito ella tapando sus oídos.