𝐻𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠 𝐵𝑎𝑘𝑢𝑔𝑜

016

¿Que si tenía miedo?

Si, y mucho. Por esa misma razón ahora estaba con su hermano en su habitación.
Todo por culpa de una horrible pesadilla sobre ese día. El día más oscuro de su corta vida hasta el momento, ese hombre solo estaba allí parado observándola con una tétrica sonrisa.

—¿Ya me dirás que te sucedió? Odio que tus lágrimas arruinen mi cama. La limpie hoy.

—¿Puedes no regañarme un segundo?

Su pregunta lo desconcertó. Mantuvo silencio unos minutos, observo sus facciones. Unas pequeñas lágrimas caían por sus mejillas rosadas, su cabello estaba hecho un lío, sus lentes estaban mal puestos y mantenía su pijama.

Cruzo los brazos esperando que ella dijera algo.

Pero era obvio que no diría nada, solo estaba allí sentada en su cama jugando con las sábanas y limpiando sus lágrimas.

Una vena resaltó en su frente.

—¡Si no me dices te echaré a patadas-...

—Soñe con ese hombre.

—¿Que hombre?

—El hombre sin rostro. —contestó. Cubrió su cuerpo por completo con las sábanas sintiéndose más segura— Me estaba mirando, podía sentirlo... y sonreía.

—¿Dijo algo?

—Solo me sonreía. Y no podía moverme. —descubrió su rostro para verlo. Katsuki apretó los dientes al verla sollozar— Tenía miedo, Kacchan...

Sin dudarlo la atrajo a su pecho cubriéndose a ambos con su propia sabana. Aún escuchaba su llanto.
Maldecía a cada villano que puso una mano sobre su hermana, solo pensaba en explotarlo a cada uno.

—Escucha. ¿Por qué no dibujas algo? Te traeré algo de comer.

—Hm. —ella asintió.

(...)

—¡POR SUPUESTO QUE NO!

La clase A detuvieron todo lo que hacían cuando escucharon el grito del Bakugou mayor. Los presentes se asomaron por la gran ventana del edificio y vieron al rubio discutir con su profesor.

No entendían que sucedía, pero Katsuki negaba todo, mientras que Aizawa intentaba calmarlo.

—¿Que le pasa a Kacchan? —pregunto su hermana intentando ver por el vidrio.

—Oye, Suki. ¿Me ayudas a hacer unas galletas? —Yaoyorozu llamo la atención de la rubia.

—¡Si! Mamá me deja hacerle formas a la masa, ¿Puedo hacerlo?

Mientras ambas se dirigían a la cocina, el resto de la clase seguían viendo la discusión.
Y mientras ellos intentaban escuchar algo, Bakugou le gritaba a su profesor.

—¡Esta loco! ¡No dejare que pase por eso de nuevo! ¡La otra noche me costó mucho hacerla dormir diciendo que ese monstruo no aparecería de nuevo!

—Entiendo, Bakugou. No la estoy obligando a nada, solo vine a informarte. —corrigió el profesor— Tus padres dijeron lo mismo cuando les dije, pero Suki debe saberlo.

—¡Ella no debe saber nada! ¡Todo tema entre ustedes y los villanos quedan entre ustedes! Mi hermana debe pensar en colores tontos, brillantina, animales y su nueva amiga. No en villanos y temas tétricos.

Aizawa suspiro. Sacudió su cabello unos segundos.

—No la obligare a nada y tampoco le diré si no quieres. Repito, vine a avisarte sobre esto. Tampoco entiendo por qué la quiere ver, pero la escuela y tu familia no lo permitirá.

—¿Entonces?

—Por más horrible que sea, y pienses que la utilizaremos. Es todo lo contrario, pero quiero que sepas que nos podría ayudar.

—¡¿Como puedes confiar en ese hombre?!

—¡Bakugou deja de gritar! —el rubio cerro la boca— Fuimos informados que podría decirnos algo de su Kosei si veía a tu hermana. Por más tétricos que suene, podría ser una oportunidad.

—Quieren utilizar a mi hermana por algo que seguro no pasara. ¿Acaso no creen que les lava el cerebro? ¿Están locos?

—Lamento decirte que es su decisión.

—¡Claro que no! ¡Suki no tiene ni diez años, no puede decidir algo así! ¡Su única tarea es hacer dibujos ñoños con colores o... jugar con la niña del cuerno!

—Pues tu padres dijeron lo mismo que yo dije. Es su decisión. Ahora, si me permites-...

—No lo permito.

—Hablaré con Suki de esto de la forma más delicada posible.

Shouta ingreso a las instalaciones.

(...)

—¡¿Como permiten que ella tome una decisión así?!

—Katsuki, entiendo que estés enojado. Yo también lo estuve cuando tu profesor nos contó sobre el tema.

—¡¿Entonces?!

—Nos negamos rotundamente. Pero también depende de Suki, le enseñamos que debe tomar sus propias decisiones y que la entenderemos.

—¡Están locos! ¡Por culpa de ese hombre tiene pesadillas! ¡Aparece en mi habitación cada noche para dormir conmigo y ustedes deciden mandarla con ese monstruo!

Katsuki escucho el suspiro de su madre en la otra línea. Chasqueó la lengua.

—Necesito que entiendas, Katsuki. Si ella decide ir tu padre irá con ella, tu también puedes. Estará con héroes que la protegerán y Suki es alguien valiente. Puedo sonar una madre horrible ahora, pero tu hermana está creciendo con héroes y será imposible no involucrarla en eso.

—Tu-...

—Suki quiere ser una heroina, quiere seguir tus pasos. Quiere ser como tu y estoy segura que ella no te querrá como antes si la tratas como una niña.

—¡Es una niña, bruja!

—Una niña que fue secuestrada, manipulada y lastimada por villanos. Tu no lo ves, pero ya no es la niña que te espera detrás de la puerta cuando vuelves de la escuela. Por dios, Katsuki. Su psicólogo nos dijo que-...

—¿Psicólogo? ¿Acaso la mandaron con un loquero? ¿Que rayos pensaban?

—¡Estaba traumada, Katsuki! ¡No te dijimos para no preocuparte, sabía que actuarías como lo haces ahora!

—¡Me importa una mierda como actuó ahora! ¡Es mi hermana y tu misma dijiste que debía protegerla! ¡Estoy haciendo tu trabajo!

—Sabes que. No voy a discutir contigo, puedes odiarme. Pero sabes que tengo razón en algo, luego de todo lo que vivió Suki, ya no es la misma niña sonriente que conocías. Su mentalidad cambió y no para bien.

Entonces la llamada se corto. Katsuki observo su teléfono con furia, quiso tirarlo pero se contuvo.
Salió de su habitación y bajo a la sala común, no había ninguno de los demás. Solo ellos dos hablando en el sofá.

Mantuvo su mirada en las expresiones de la rubia, frunció el ceño unos segundo, luego negaba. Y al final asintió.

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Chan... chan... chaaaan...

Ahora que pasara? Suki aceptara o negara? Por que él quiere verla?

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