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🍷༄▮❝juzgar solo por la portada sin conocer el contenido tal vez siempre suele ser un error muy grande. somos humanos y por una vez en la vida podemos llegar a coincidir en los mismos problemas ❞▮
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para yeonjun era normal es...
▮EL TIEMPO SIEMPRE TERMINABA SIENDO RAPIDO Y difícil de detener, en un abrir y cerrar de ojos habían pasado dos meses desde aquel suceso donde muchas cosas terminaron mientras unas nuevas surgían. Beomgyu y Yeonjun seguían en proceso de mejorar su relación, el cortejo estaba siendo de maravilla tanto uno como el otro tenían un límite y sabían en que momento continuar y dónde detenerse.
Era muy pronto, ninguno quería presionar al otro pero solo era cuestión de valentía para poder admitirlo. Beomgyu estaba más que feliz por haber encontrado a su alfa, de ver una nueva perspectiva del amor mucho más clara y bonita, una donde las humillaciones no existían ni tampoco ese complejo de superioridad.
Las citas fueron pequeñas pero significativas, debido al trabajo de Yeonjun tenían poco tiempo para verse y Beomgyu estando en su último año de la carrera la mayoría del tiempo estaba en el hospital, pocas veces teniendo tiempo para si mismo. Pese a todo eso seguían cuidando esa relación, apreciando los lindos detalles y las pocas horas en las que podían verse.
—Oh Beomgyu, es bueno verte por aquí —Haneul le sonrió llevándolo dentro de la fiscalía. Hace algunos días ambos arreglaron su situación, pues la última conversación antes de caer en el hospital no resultó del todo bien y de cierta forma se había ganado el odio de la rubia, pero luego se enteró de todo el problema y pudo entenderlo—. Esta semana hemos estado libres de trabajo, creo que Yeonjun está en su oficina pero sino es así entonces está en la planta alta donde se encuentran los archivos de delitos no resueltos.
—Gracias, aunque siento que en cualquier momento alguien me va regañar por andar caminando por todo el lugar como si nada.
—Creeme Beomgyu, nadie se atrevería hacerlo si conocen que Yeonjun es tu pareja o como quieras llamarlo —aseguro encaminando al chico hasta uno de los largos pasillos de ese lugar—. Fue lindo verte, ya sabes cuál es su oficina.
La poca distancia que lo separaba de la oficina no era suficiente, podía oler con perfeccion el hipnotizante aroma de Yeonjun, la exquisita mezcla entre la menta y el vino que solo provoco un remolino de emociones dentro de si mismo, una sensación que recién empezaba acostumbrarse.
