Tantas cosas

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Día 3

8:00 AM

–¡Y Entonces Entramos a la habitación y habían muchos bates! - Contaba Óscar a mi hermano, yo solo los observaba a todos.

–Flor

–¿Si?

–Sabes no me di cuenta que mi computadora tenía 1% de carga entonces cuando la encendí Se apagó.

–¿Y tienes un cargador?

–Si, tengo un cargador pero tendríamos que parar en algún lado para cargarla.

–Creo que hay una gasolinera por aquí, podemos pasar ahí.- le dije.

–Okey le voy a decir a César - el se fue y yo solo mire la ventana, estaba rota y el viento fresco entraba y me daba en la cara, yo cerré los ojos y sentí como si nada de esto estuviera pasando...me imaginé a mi en mi habitación y mi mamá gritándome para que fuera a cenar...

Mamá

Lo había olvidado...mi mamá trabaja para una de las empresas de autos más importantes, seguro ya está en el refugio...¿o no? Eso empezó a preocuparme...aunque su jefe era el tipo más agradable que conocía... Seguramente tenía los mejores guardias y ellos los habían llevado...

–¡Flor!

–¿Que Pasa?

–Ya le dije a César aunque...hay un pequeño pero súper pequeño problema.

–¿Que problema? - el no pudo responder por qué sentí que el bus se detenía.- Oye, ¿por qué te detienes? - le pregunté mientras me levantaba.

–No puedo seguir manejando - dijo y se levantó.

–¿Por qué?

–Porque...necesito...ir al baño - dijo tocando su entrepierna.

–¿No puedes esperar a llegar a la gasolinera? - le dijo Óscar.

–¡No! No puedo ¡Por qué me hago pipí!

–Bueno la verdad es que yo también quiero ir...- dijo Sebastián.

–creo que todos queremos ir

–Si todos.

–¡Pero yo no aguanto! - grito César como niño pequeño

–nosotros podemos hacer ahí - dijo Sebastián señalando hacia afuera.

–Si, por qué ser hombre es más fácil - dijo Claudia mientras reía.

–Si - dijeron todas.

–Bueno Vamos - dijeron todos y me miraron a mi

–¿Que? ¿tengo algo en la cara?

–Si - dijo Amber y yo puse los ojos en blanco, sabía lo que iba a decir.

–Los ojos, la boca, la nariz y las cejas - dijimos las dos al mismo tiempo y después ella se empezó a carcajear.- ¿te lo sabes muy bien verdad Florecilla?

Yo no pude evitar reír

–Ya dejen la payasada, ¿vas a venir?

–Nose, Si tengo ganas de ir pero no me gusta hacer mis necesidades en cualquier lado

–Ash vamos ni que fueras millonaria

–Esta bien.

–Carlos, Erick y Fernando, cuiden la puerta  - les dijo Óscar a las demás y ellos asintieron.

–Aqui no hay zombies - Caminamos un poquito lejos de el bus para que pudiéramos orinar fácilmente.

–¡Yo hago aquí! - grito César mientras corría hacia un gran roca.

Apocalipsis Zombie G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora