Han pasado tres días desde que visité a la abuela de Gulf y después de eso casi no he hablado con él. Aún tengo sus palabras dando vueltas por mi mente y desde entonces no he dejado de indagar en todos mis recuerdos para saber si hay algo que esté olvidado sobre mi pasado, pero no hay nada.
Mi mamá se sorprendió cuando le pregunté sobre nuestra vida, pero ella tampoco recuerda algo que yo no sepa. Y eso es algo que no tiene sentido, por ser su hijo es obvio que crecí escuchando las historias sobre nuestra especie, pero mi mamá sabe exactamente lo mismo, si intenta ir más atrás en sus recuerdos no hay nada. Todo se vuelve una página en blanco.
Puede sonar paranoico de mi parte y tal vez mis inquietudes solo sean por las palabras de una anciana delirando, pero, aunque intente convencerme de ello, en el fondo sé que ella sabe algo más. Ella es algo más, ni siquiera pude leer sus pensamientos y eso me atormenta. Tengo el poder de meterme en su mente y averiguar todo lo que quiera y no puedo hacerlo.
El sol casi cae y sé que mis padres saldrán a cazar esta noche. Por fin habrá algo de paz en esta casa.
[...]
Doy vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño. No he visto a Mew desde el día anterior y eso me preocupa. Todo estaba bien hasta que conoció a mi abuela, pero ese día cuando regresamos apenas me habló. Después de eso apenas me dirige la palabra, mi abuela le dijo algo que lo tiene tan distraído, pero cada que le pregunto qué tiene cambia el tema y me besa. Aunque amo sentir sus labios sobre los míos, también quiero saber qué me está ocultando.
[...]
—Necesitamos hablar.
—En todos mis años de vida he aprendido que esas palabras no significan nada bueno.
—¿Qué te dijo mi abuela?
—Nada importante.
—Mew, debió decirte algo para que estuvieras actuando tan raro estos días y necesito saberlo.
—Nada importante —repitió.
—Dímelo. Tengo derecho a saberlo.
—No te va a gustar si te lo digo.
—Eso lo decidiré yo.
—Me dijo que me alejara de ti —soltó sin más. Una pequeña presión en mi pecho se apoderó de mí. Esperaba cualquier cosa, menos eso. —no te preocupes, no lo haré. Ella piensa que solo estoy jugando contigo, pero le demostraré que no es así porque te amo.
—¿Qué dijiste?
—Que no me alejaré de ti.
—No eso, lo otro.
Era la primera vez que pronunciaba esas palabras y mi corazón dio un brinco al escucharla. Necesito que las repita y me haga saber que no fue una ilusión mía. Necesito que me lo diga otra vez. Algo en él pareció entender a que me refería y sonrió dejándome flotando en una nube rosa.
—Te amo —pronunció de nuevo. —No se suponía que te lo diría de esta forma, pero supongo que ya no podía aguantarme las ganas de hacerlo.
—Yo también te amo. Te amo tanto —corrí hasta él, me envolvió en sus brazos y me alzó en el aire con la misma facilidad que el viento mueve una hoja.
La noche nos cubría por completo y todo el firmamento había sido testigo de nuestra confesión. Aquí y ahora le había entregado mi alma y podría hacer con ella lo que quisiera porque ahora era suya. Y yo también lo era y quería serlo de todas las formas posibles.
Me bajó con delicadeza, pasé mis brazos alrededor de su cuello y lo besé. Lo besé con amor, con fervor, y con deseo. Lo besé y quería que entendiera por medio de mis labios todo lo que no podía expresar con palabras. Me fundí en sus labios y tiré de su cabello hasta provocarle un gemido.
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Blood
FanfictionMew es un vampiro que vive con su familia y constantemente se cambian de hogar para no levantar sospechas sobre su condición. Es en una de esas mudanzas donde conocen a Gulf, un simple mortal que se lleva bien con sus vecinos y siempre busca la form...