Blood

Capítulo 12

Horas después él sigue aquí a mi lado.

Después de recorrer todo el camino a casa tomados de la mano, entramos a mí habitación y simplemente nos acostamos, me quedé dormido casi al instante mientras acariciaba mi cabeza y tarareaba una canción en mi oído. No había descansado nada los últimos días, pero apenas sentí su presencia caí en un sueño profundo.

Cuando desperté lo vi a mi lado, sus ojos seguían cerrados y su respiración era calmada, la palidez de su rostro me desconcierta un poco, pareciera que está enfermo, pero probablemente es su genética. Mi mano recorrió sus labios y subió por sus pómulos hasta enredarse en un mechón de cabello. Ahora que sé que siente lo mismo que yo, no puedo evitar formar una sonrisa estúpida.

—¿Por qué eres tan hermoso? —susurré.

—No lo sé, así nací.

Escuchar su voz profunda me hizo temblar por un momento, creí que estaba dormido tan profundamente que por eso su respiración parecía casi imperceptible, pero al parecer estuvo viendo y escuchando todo lo que yo hacía. Empezó a reír cuando me quedé callado con los ojos abiertos sorprendido por su respuesta.

—Deberías ver tu cara, estás igual de pálido que yo.

—Pensé que estabas dormido.

—Desperté hace rato, pero quería que me siguieras acariciando.

—Idiota.

—¿Qué hora es?

—Pasadas las tres de la mañana.

—Es tarde, me tengo que ir.

—¿Te pegan?

—No, pero tengo cosas que hacer en la mañana y si estoy contigo no voy a querer salir de la cama.

—Entiendo —fue lo único que pude decir antes de verlo saltar por el balcón.

[...]

Mis padres ya estaban en casa cuando regresé.

—¿Te divertiste con el vecino? —dijo mi padre.

—Si así fuera, no es de tu incumbencia.

—Solo te recuerdo que los humanos solo sirven para eso.

—No voy a discutir contigo ese tema otra vez.

—Han pasado más de cien años y aún no aprendes la lección.

—El hecho de que tu no ames a mi madre no significa que el amor no existe.

—El amor existe, pero no te puedes enamorar de un maldito humano otra vez. ¿No fue suficiente con Anne?

—No menciones su nombre.

—Olvídala. Y olvídate de esa estúpida idea de enamorarte de un humano. Hay miles de vampiros en este mundo, solo busca a alguien y forma tu clan como yo lo hice.

—¿Solo eso te importa?

—Es lo único que importa. O prefieres que te busque una pareja como tu abuelo lo hizo conmigo.

—Prefiero quemarme en la hoguera antes de casarme con alguien que no amo.

—En la hoguera nos quemarán Los Bianchi si se enteran que te enamoraste de un humano. Me importa muy poco lo que a ti te pase, pero estás hablando de mi clan y no permitiré que por tu culpa mi apellido se manche.

—Tú y tu estúpido apellido se pueden ir a la mierda.

Subí a mi habitación y me encontré a mi mamá en el pasillo. Ella y Rose habían escuchado todo sin problemas.