Capitulo 1: Un alma llena de ira.

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Luego de desembarcar en el reino comercial, Bananu, Nando buscó como adentrarse en el reino de Tamashi, pues allí encontraría a Balkan. En ese reino no dejaban entrar a cualquiera, su seguridad era total y debías tener una nota o ser extremadamente poderoso y sigiloso para adentrarte, lo cual, Nando no era...

— Buena mañana. — diría al primer hombre que se cruzó luego de desembarcar.

— ¿Que se le ofrece varón? — canoso y rengo, amigable al oírlo.

— ¿Sabe dónde puedo conseguir una espada...?

Luego de averiguar  y pasearse por aquí y por allá, Nando, queda paralizado, no podría respirar, su cuerpo sufría una transformación, desde la parsimonia al descontrol total, su mente, revoloteada por sus recuerdos. La furia en su corazón podría sentirse como un fuego ardiente en todo el cuerpo pidiendo salir. En frente, caminando por los puestos, estaría Balkan, un poco más cambiado desde ese día, pero esa mirada asesina se reconoce a cien millas, muy tranquilo, comprando una manzana bañada en caramelo. Guiado por sus impulsos, Nando ataca a Balkan inmediatamente, sin estudiarlo ni observarlo primero, como hacía antes de cada batalla, lo cual le costará caro.

— ¡Q-que te ocurre cabronazo! — Exclamaba Balkan, el asesino, bloqueando el ataque de Nando.

— Sé que es usted... — entre dientes, con furia en su corazón.

— ¡De qué habla, desquiciado! — de una bofetada aleja a Nando frente a él — Mi manzana... — observando su aperitivo en la tierra, hormigas celebrando su regalo caído del cielo.

— ¡MI HIJO! — gritaba y repetía sin parar, la rabia y la impotencia dificulta el habla y desquicia a quien porta esta peste.

— ...

Sin esperar más, Nando atacó. Sus movimientos eran rápidos, pero la furia que lo impulsaba lo hacía descuidado. Balkan, con una facilidad escalofriante, bloqueó cada golpe, contraatacando con una fuerza que hizo tambalear a Nando.

El combate fue intenso. Nando se lanzó con todo lo que tenía, pero cada vez que parecía ganar terreno, Balkan lo repelía con brutal eficiencia. En un momento de distracción, Balkan logró derribar a Nando, dejándolo a merced de su espada.

Un soldado de élite de la Reina Emma no es poca cosa. Nando termina en el suelo casi muerto, habiendo sido golpeado y derribado por las habilidades de combate de Balkan, humillado, Nando mira al cielo, y luego, la cabeza de Balkan produce una sombra sobre él.

— Hombre, eres un fiasco. Intentar algo, ¿Contra mi? Te equivocaste al elegirme como rival.

— No me equivoqué... S-sé lo que hiciste.

— Seh... Demasiadas cosas como para ser contabilizadas.

 Diría orgulloso, con una sonrisa confiada recorriendo con sus dedos el filo de su espada.

— Demasiadas cosas como esta.

Balkan, con la arrogancia que lo caracteriza, en vez de matarlo solamente lo tira al río.

Como si fuera basura...

Nando cae al río al igual que el sol, ocultándose, dejando pase libre para que la noche domine el mundo, su mundo, el mundo de Nando, el cual se oscurecía con la muerte frente a él. Frustración, se chocó contra el muro del poder de otros y no resistió el impacto. El espejo de agua bajo él salvó momentáneamente su vida. Siendo abrazado por las corrientes de agua y acariciado por las algas de las profundidades su mente perdía toda convicción al notar como no podría mover su cuerpo destrozado por los golpes del enemigo, los golpes de la vida. Pensando que nunca podrá vengar a su hijo, aún así, sintiendo una leve recuperación, sus brazos volvían a moverse, la posibilidad de volver a la superficie era factible, brazada tras brazada, nadaba hasta lo que parecía ser la luna, brillante y redonda, la cual iluminaba hasta las profundidades. Tras cada momento, sentía como su cuerpo obtendría cada vez más fuerza, la cura de sus heridas y el regreso de la esperanza. Aun con todas sus fuerzas, estaba tan profundo que no aguantó el oxigeno dentro de él, el hombre debía despojarse hasta del aire que entraba en sus pulmones, perdiendo la conciencia.

LEYENDAS: VENGANZA Y ODIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora