Capitulo 13: Sangre y Nieve.

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La ventisca revolotea las dos cabelleras coloradas, los ojos conectan desde el odio y la venganza. Lo que parecía una misión de asesinato se convertía en el duelo de su vida. Vengar a su familia, algo que muchas personas buscan desesperadamente, tratando de alcanzar la paz que tanto añoran. Preparándose ambos para volver a embestir y chocar espadas, y convicciones. Mientras que a la lejanía, un caballo volador surcaba los cielos.

— Ha de haber muerto, tenía muchos enemigos ese bastardo, de seguro ya lo borraron del mapa.

— No pararé de buscarlo hasta que mis piernas se quiebren.

— De que hablas, si estás sobre mi lomo Nando.

— Es una forma de decir.

Así Nando surcaba los cielos, con una mirada periférica buscando a Balkan, una misión que llevaba tiempo transcurriendo, y contando.

El sol aún tapado por las innumerables nubes originadoras de nieve cegaba con su blanco pálido el horizonte, transformando el paisaje en un deprimente blanco y negro, luces y sombras, hasta que de repente, desde los bosques de pinos altos, un haz de luz roja es disparado como un relámpago, seguido de varias llamaradas quemando las hojas de los árboles.

— Tus pecados. —Kaban, lanzando ataques de fuego hacia su rival, Balkan. — ¡Harán que sufras en el infierno!

Balkan habría esquivado los ataques por poco, quemaduras leves ardían en su cuerpo, seguido de varios golpes recibidos. Su cuerpo tambaleaba levemente.

— Tal vez te subestimé, pequeña sabandija, pero ya es hora de darte fin. — Alzaría la mano de su único brazo de abajo hacia arriba. — ¡Quien acabará en el infierno serás tú!

Del suelo, debajo de Kaban, manos de almas no muertas saldrían de la tierra removiéndola, escarbando, hasta agarrar los pies del chico y escalar por sus piernas, tratando de hundirlo bajo tierra.

Kaban forcejea con los cuerpos que lo rodean, sin ver el ataque que viene desde un costado, una flecha atraviesa su brazo y otra se incrusta en su abdomen.

Para poder evitar más ataques dirigidos hacia él, usa el fuego para cubrirse y quemar todo alrededor. El fuego rodeaba al chico incinerando flechas dirigidas hacia él y cuerpos de almas que lo agarraban. Este movimiento le costó demasiada energía, por lo que, al finalizarlo, queda exhausto.

Balkan realmente quería morir en manos de su hijo para que este pueda cumplir su cometido, su venganza; pero obviamente, era Balkan, no se lo iba a poner fácil a su propio hijo. Si este último quiere matarlo, tendrá que darlo todo.

— Que es esto... — Diría Kaban al ver todo negro, una neblina oscura cubría todo el terreno de batalla, impidiendo ver alrededor. — Debe ser una broma.

Repentinamente, Balkan, lo toma por la espalda, con su fuerza lo levanta y lo arremete contra el suelo, en donde comienza a darle puñetazos en su cara. Todo con un solo brazo, demostrando la gran fuerza de la cual fue dotado. Seguido a esto, agarra al chico por los pelos y lo lanza a unos metros adelante, haciendo que muerda la nieve.

— Estoy a un nivel diferente al tuyo, por encima de todo lo que conseguirás.

El chico, perseverante, se levanta y sigue atacando con su espada a Balkan, quien nuevamente desvía cada ataque con su pequeña daga. El hombre era un experto en combate, habría logrado observar el estilo de pelea del chico y poder prever ciertos ataques.

— Es- es imposible. — Kaban, exhausto, respirando agitado, el vapor salía de su boca, mientras miraba como Balkan desaparecía entre la neblina nuevamente.

LEYENDAS: VENGANZA Y ODIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora