Capitulo 17: Mantenerse ocupado.

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NANDO

Había pasado media hora desde que el chico se despertó, su mirada no salía de mi mente, y lo que dijo, menos.

Salí fuera en medio de la noche, tenía que procesar la información, pero primero debo calmar mi mente, evitando sobrepensar.

En este antiguo lugar, ¿Cuál es el precio a pagar? A veces me pregunto si el vivir es un milagro o una maldición, si cada persona tiene un destino preestablecido o somos maniobrantes de nuestro propio camino, avanzando por las infinitas vías del azar.

Recojo ramas de árboles y arbustos, las más cercanas al tronco, las que las nieve no haya bañado; eso me asegura que arderán fácil, lo que necesitaba para encender las leñas más gruesas. Las corto con las manos, me las ingenio para llevarlas todas juntas atándolas con largas raíces de diferentes arbustos, recolectando también bayas comestibles para Lampiño. Yerbas medicinales. Haré una infusión para el chico, arde en fiebre.

El crujir de la nieve tras mis pisadas era lo que me mantenía sin pensar en nada más, hasta que pensé en el porqué de no pensar nada, y terminé pensándolo.

Emma, yo sabía que era una Reina un tanto ruda, como fruto de su actitud convirtió a su ejército en uno de los más fuertes de la historia, pero cada cierto tiempo en su sembrado crecen cizañas. Balkan, y ahora, es esperable que Kaban también busque acabar con ella.

Como no querer matarla, acabó con su amor sin titubear.

Llegué a amar demasiado a una mujer y estoy seguro que, de haber sido una persona quien acabó con su vida, no descansaría hasta vengarme o morir intentándolo. No sé si agradecer haber tenido la "suerte" de que, quien se llevó a mi amada no fue nadie, solo la vida avanzando imprudentemente.

Lo vi en sus ojos, el chico es bueno, no veo malicia en sus pupilas, me frustra ver como la venganza lo convirtió en esto. Balkan me convirtió en un asesino. Y ahora Emma convirtió a Kaban en uno también.

¿El chico querrá vengarse? ¿Cómo enfrentas a un Reino tu solo? El equipo de lampiño no pudo con ellos, ¿Cómo lo hará él?

Solo tiene una ventaja, él, al ser soldado de élite sabe mucho sobre el Reino y sobre Emma, quizás pueda tener una oportunidad, quizás si lo ayudo podamos...

No.

Un ruido por los arbustos me salvó, me prometí no sobrepensar ni analizar la situación hasta que tenga mi mente fría. Aún seguía con ansias de más guerra, mi batalla había acabado.

Bajé lentamente el morral improvisado con las yescas y los comestibles recolectados, el sonido era muy reconocible.

En yute vivía a base de las monedas que me daban los carniceros cuando les traía los animales que cazaba, en los días que no me sentía animado solo me ponía a pescar, los otros, caminaba por los bosques con arco y flecha para atrapar algún que otro animal.

Ese sonido al entrar a mis oídos se traducía en un alce, o un venado, alguna variedad de ese animal. Mis ojos escudriñaban cada rincón, buscando cualquier indicio de movimiento entre los árboles cubiertos de blanco. Era un cazador experimentado, y cada instinto en mí estaba alerta, listo para el momento en que el objetivo apareciera.

Mientras avanzaba modificando mi paso para no hacer ruido al pisar la nieve, vi su figura, conocía los secretos de la caza, aprendidos a lo largo de años de experiencia en bosques inhóspitos. Cada pisada era calculada, cada movimiento medido para no alertar a mi presa.

Me agaché, utilizando la densa vegetación para ocultar mi figura mientras me acercaba sigilosamente. Finalmente, el venado estaba a la vista, majestuoso y sereno entre los árboles. Sus astas se erguían orgullosas, y su mirada estaba fija en el oscuro horizonte, siendo iluminado por la luna que salía brevemente de las nubes.

LEYENDAS: VENGANZA Y ODIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora