Capítulo: XV

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Capítulo XV:

Link habría perdido la cuenta de cuántas horas llevaba perdido en aquel Santuario dando vueltas por todos lados. Solo podía escuchar las gotas de agua cayendo sin cesar por las paredes y columnas del recinto, el sonido de los tektites, unas arañas gigantes que por alguna extraña razón podían flotar sobre el agua, y el sonido de unos chuchus enormes moviéndose cual babosas por todo el suelo. Sentía que perdía la cordura con esos sonidos, la única forma que tenía de calcular cuánto tiempo llevaba allí encerrado era a través de las comunicaciones cada media hora que tenía con Zelda. También trataba de tararear canciones en su cabeza, algunas de su banda favorita los Indigo-Go's, una banda de rock que curiosamente la formaban zoras, y la canción de "La Balada del Pez Volador". Aunque luego de tararear esa de esa banda, empezó a tararear otra que creía haber olvidado, una que le traía amargos recuerdos.

Cuando entró al templo se sorprendió de ver lo bien reservado que estaba todo el recinto a comparación del Santuario Ancestral y el Santuario de Fuego que habría visitado anteriormente. ¿A lo mejor se debía porque estaba bajo agua? Fuese cual fuese la razón, era un sitio bastante sorprendente. Algo que también notó en cuanto entró fue ese ambiente húmedo y lo enorme que era aquel sitio. Había tantas habitaciones, tantas puertas... Pero lo que más captó su atención fue una escalera en mitad de la habitación bajo un candelabro de cristal, lo que no supo en ese momento es que aquella escalera se convertiría en su perdición. Cómo odiaba aquella maldita escalera. Empezó a recorrer aquella habitación, preguntándose a dónde podría ir primero. Se asomó por el precipicio, notando cómo abajo parecían haber una especie de peces carnívoros, ¿pirañas? Aunque no eran el único monstruo, también estaban los famosos tektites. Eran una especie primitiva, hacía siglos que se creían extintos, aunque tal parecía que allí seguían vivos. ¿Cómo era posible? Mientras caminaba mirando hacia abajo, casi fue sorprendido de repente por un ataque sorpresa que gracias a sus ahora desarrollados instintos logró detener, viendo que se trataba de un chuchu violeta enorme. Los chuchus eran en general pequeñas babosas que se encontraban en el campo, cuando estuvo en los Scouts aprendió que de estar sin recursos, te podías hidratar gracias a ellos. Sin embargo, este era de tamaño exagerado. Rápidamente dio dos tajos rápidos con su espada, deshaciéndose el bicho frente a sus ojos. Suspiró aliviado, esa había estado cerca, aunque en su mente solo podía imaginarse el regaño por parte de su novia al no estar centrado en lo que hacía.

Odiaba aquel sitio, era como un laberinto. Pero no le quedaba de otra, simplemente suspiró y al encontrar una puerta abierta, se adentró por esta con espada en mano preparándose para lo que quisiese enfrentársele.

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Por otro lado, la princesa Zelda estaría sentada con ambos príncipes zoras y Sasan en la trastienda de la tienda de este último. La tienda estaba ubicada en la planta baja de una casa, el cual era una casa vacacional del tío de Sasan. La planta baja habría sido reformada para ser una tienda por la parte frontal y la trastienda una cocina, baño y salón. Sasan también había sido lo suficientemente amable de dejarles utilizar las habitaciones de arriba, ya que su tío se habría ido a la ciudadela en un intento de hablar con el nuevo rey sobre el estado del lago Hylia. Zelda estaría tomando un poco de té relajante, mirando por la ventana desde el salón. Aunque no estuviese nevando como en Necluda o Lanayru, se sentía un viento frío por todo el lago. Suspiró, levantándose lo suficiente para cerrar la ventana y nuevamente sentarse en su sillón, tomando su té y mirando por la ventana en dirección al lago, golpeando el reposabrazos con sus dedos inconscientemente en un continuo compás.

-¡YA ESTÁ BIEN!-gritó Ruto exasperada, sentada en el suelo, captando la atención sorprendida de todos.-¿¡Quieres parar de una vez?! ¡Me estás poniendo nerviosa! ¡Y no me concentro! ¡Sasan me está ganando y eso es patético!

The Legend of Zelda: The Lost Legend (ZeLink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora