Capitulo 16/ Honrada melodía

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Ángel Jonhson

Después del incidente en la institución de Bastián que fue hace cuatro días a estado muy distante muy silencioso, suele ser asi pero no de tal manera a solo estar en su habitación casi la mayor parte del tiempo.

Hoy me voy a dar un día libre hace mucho que no salimos los dos solos con nuestras tardes de domingo donde salíamos a pasear muy seguido.

Últimamente e estado trabajando mucho desde que llegamos incluso cuando llegaba a casa.

Lo busco con la mirada en su habitación en cada espacio adentrándome recogiendo algunos pinceles que están en el suelo y apoyándolos en su mini escritorio alado de la ventana; normal mente suele ser cuidadoso con estas cosas.

Veo su reflejo en el patio trasero mirándolo por la ventana junto con mi madre que esta arreglando sus tulipanes y rosas en el jardín mientras Bastián le pasa unas tijeras para cortar las rosas.

—Recuerdo que no te gustaba que cortaran las rosas.

Me giro bruscamente encontrándome con su mirada imponente y su lujoso traje entallando su fornido cuerpo y su peinado Asia tras con unos mechones sobresalidos con sus manos en los bolsillos recostando su cuerpo en la puerta.

¿Por qué esta en mi casa? frunzo el ceño extraña nada por su presencia en mi casa donde seria algo imposible de creer que se encuentre pisando el mismo piso que pisan mis pies ahora mismo.

—Quien te dejo entrar o mejor dicho ¿Por qué estas aca? si puedo saber.

Chasquea los dedos apuntándome y acortando nuestra distancia mientras retrocedo unos pasos Asia atrás hasta chocar con el escritorio de Bastián y el quedándose a una distancia prudente donde sus zapatos lujosos llegan a chocar con mis zapatillas.

Como no tenia planeado nada hoy opte con estar mas cómoda como solía estar en Alemania cada que no iba a trabajar.

—Tenia que hablar contigo de algo urgente, pero no te encontré en la oficina asi que opte por venir aca. Molesta-pregunta arqueando una ceja con sus manos en sus bolsillos.

—No solo irrita tu presencia en mi casa.

Inclino su cabeza a un lado, curioso.

—Enserio eso es bueno extrañaba tus quejas y tus irritaciones.

Como puede este hombre ser tan.. tan.. tan impredecible a veces; es el padre de mi hijo en todos los sentido Bastián se parece tanto a el, la similitud en la que suele hablarme con ese ligero toque de sarcasmo, pero acertando sus palabras.

la forma en que Bastián sonríe o me mira suelo ver el reflejo de Steven en el.

Toca con un ligero toque mi meguilla con sus dedos asiendo solo un rose en este, pero sintiéndolo mas fuerte que nunca delineo mas detalle cada línea de su rostro hasta llegar a sus labios que adore y desee.

Puedo sentir el peso de su mirada en mi mientras el rose de su mano en mi meguilla va bajando en dirección de mi cuello asiendo pequeños círculos levanto la mirada chocando con sus ojos cuales anterior eran como los recordaba grises y ahora un tono mas oscuro.

Esa mirada que cala hasta los cimientos de mis husos y de mi respirar acelerando los latidos de mi corazón como un fuerte latido que rebota en mi pecho iregulando mi respiración chocando con la suya

¿Qué estoy asiendo? estoy cayendo en sus manos una vez mas. Pero el tiene un poder sobre mi, siempre lo tuvo. En cualquier momento alguien puede entrar y...

—¿Qué estoy asiendo Ángel? Menya ubivayet to, chto ya ne mogu imet' tebya, moy angel. —susurra cerca de mi rostro acercando su nariz a mi cuello sintiendo sus labios rozar mi piel.

Ámame otra vez +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora