Capitulo 17/Latidos nerviosos

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Ángel Jonhson 

Subo las escaleras rumbo arriba después de la inesperada visita de Steven con las tención en los hombros en busco de Bastián quien se encuentra sentado al frente de un lienzo blanco sosteniendo en mano su pincel y trazando pintura negra en el. 

Sonrió acercándome a pasos lentos. 

—Que esta haciendo mi gran pintor— hablo animada tomando asiento en la esquina de la cama cruzando mis piernas asiendo detener las pinceladas de Bastián. 

—Pintando mama.

—No me vas a mencionar como mi hijo aprendió a tocar el piano tan bien— sonríe por primera vez después de estar toda la semana tan serio retomando el pincel y marcando su lienzo.

No pudimos tocar el tema en toda la semana por que no quería hablar de lo sucedido en la escuela. Trazos largos y gruesos se esparcen por el lienzo por alguna razón cuando saco el tema hace lo posible para cambiar rápidamente a otro.  

—Entonces tengo un hijo con muchas habilidades es lo que estoy presintiendo—ríe proyectando ese tono suave y angelical animando el ambiente. 

Lo miro mientras sigue trazando líneas tras líneas recordando el momento exacto que lo sostuve entre mis brazos asustada de romperlo, sus primeros pasos, sus primeras palabras como pequeños actos que me llenan de alegría y orgullo.

Cada momento feliz que tuve con el son únicos. 

—Cuando sea mas grande mama se re mas habilidoso con muchas cosas mas ¿Cierto?

Gestiona una pregunta que me hace proyectar el futuro de Bastián siendo un hombre adulto tomando sus propias decisiones y recorriendo su propio camino sea donde sea el lugar donde este siempre estaré para el. 

 —Estoy muy segura que serás un hombre maravilloso y mama estará orgullosa de poder ver a su bebe—arruga la nariz por lo ultimo no tan convencido y una risa sonora suelto. 

Acaricio su cabeza y sus mechones pelinegros se enredan en mis dedos se muerde el labio inferior vacilando si decirme algo pero sin mas rodeos habla.

—Mama cuando sea  grande no me llames bebe seria raro—habla apenado. 

—Aunque tengas cuarenta años o treinta seguirás siendo el bebe de mama—Bromeo riendo formando un abraso robándole besos en sus cachetes asiendo que suelte carcajadas por el arrebato imprevisto que le lance. 

—!!Mama esta bien me rindo!!—Ríe y unos segundos después me detengo acariciando su meguilla dándole un beso en la frente. 

—Mama siempre va a estar a tu lado no importa que o quien unidos somos...—me detengo esperando la respuesta que siempre espero. 

—Invencibles—termina la Horacio que siempre prometemos cumplir—Mama puedo preguntarte algo. 

Asiento convencida esperando su pregunta.

—Yo...quería saber de alguien—mira aun costado apretando sus labios en una línea recta volviendo su mirada en mi— De papa...

Durante siete años esquive esa simple pregunta buscando mil maneras de que nunca fueran respondidas ante nadie. ¿Miedo? No ¿Rechazo? tampoco capaz fue egoísmo estaba molesta y dolida y herida.   

De la vida que tenia Steven una que nunca tuve derecho a conocer y a escuchar de su propios labios como podía decirle de nuestro hijo si nunca hubo confianza entre nosotros podíamos tener esa atracción sexual impreso en nosotros, pero donde quedaba la comunicación. 

Después de todo el me engaño y elegio la otra opción y en cinco meses me remplazo el acepto eso yo acepte que no tenga el derecho de saber de Bastián. Cuando todo iba tan bien cae sin un aviso destruyéndose a mi alrededor.  

Ámame otra vez +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora