𝟎𝟎𝟖

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Pasado.

Nico

Por fin nuestra primera fiesta, una fiesta de verdad a los 15 años. Bailaremos, tendremos licor y muchas cosas más, hasta droga aunque no creo que quiera probarla. Pero si deseo emborracharme.

Me coloqué mi chaqueta y ya estaba listo por completo, y mi cabello estaba igual de despeinado que siempre. Ya listo salí por Alice, como siempre.

Fui hacia su habitación y le toqué la puerta,

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Fui hacia su habitación y le toqué la puerta,

—Alice estoy aquí.

—Ya salgo.

Me quede afuera de su puerta, recostado en la pared. Pasaron unos minutos cuando la puerta se abrió, yo me aleje de la pared dispuesto a ver a mi mejor amiga, y apenas la vi abrí mi boca enorme y tragué grueso, ella era realmente una diosa mortal, ella tiene 15 años y está completamente desarrollada, es que por Dios no sabía si verla a la cara, a su escote o a sus largas piernas.

 Pasaron unos minutos cuando la puerta se abrió, yo me aleje de la pared dispuesto a ver a mi mejor amiga, y apenas la vi abrí mi boca enorme y tragué grueso, ella era realmente una diosa mortal, ella tiene 15 años y está completamente desarrollad...

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—Cierra la boca Di Angelo. Yo que pensaba que me veía bien, creo que iré a cambiarme.—Dijo esta vez dudando.

Yo me alarmé y la dome de su muñeca y nos vimos a los ojos.

—Estas perfectas, me quede asi porque...eres jodidamente sexy y no se donde mirar.

Ella se sonrojó débilmente, vi como comenzó a negar con la cabeza y se acercó a mi, tomó mi marzo y nos fuimos de gancho.

—Por el momento veme a los ojos, cuando sea más tarde...veremos que más puedes ver, claro si es lo que quieres.—Dijo viéndome a los ojos. Los suyos estaban levemente oscurecidos.

—Entonces...ojalá sea ya más tarde.

Me acerqué a ella y dejé un pequeño beso en su mandíbula...nunca la bese ahí.

La música se escuchaba desde muy lejos, era sorprendente...en la puerta había unos guardias que nos detuvieron.

—Nombres.

Nos habían explicado esto, como era nuestra primera vez nos debíamos registrar para poder hacer las fiestas cuando queramos.

—Nico Di Angelo y Alice Miller.

𝒮ℯ𝓃̃ℴ𝓇ℯ𝓈 𝒟𝒾 𝒜𝓃𝑔ℯ𝓁ℴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora